La pistola del crimen del Cash Récord de Lugo pudo llegar a unos secuestradores

xosé carreira LUGO / LA VOZ

FIRMAS

OSCAR CELA

La policía siguió a un grupo que pudo haber cometido otro asesinato

24 nov 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

La pistola Star de 9 milímetros que fue utilizada para matar a Elena López y Esteban Carballedo, las dos víctimas del crimen del Cash Récord de O Ceao, cometido hace ya más de 18 año, pudo acabar en manos de un grupo extremadamente peligroso. La policía lucense llegó a seguir los pasos a varios hombres que supuestamente secuestraron y asesinaron a una mujer en Cataluña Su cadáver fue transportado a Galicia donde acabó siendo enterrado. Este enterramiento sería realizado en la provincia coruñesa, según algunas confidencias obtenidas por agentes.

La investigación, dice un documento que llegó al juzgado, no tuvo éxito porque no se halló enterramiento alguno en los lugares que algunas personas habían apuntado. Estas incidencias datan del año 2006.

Las pesquisas policiales se centraron en un grupo de personas que se dedicaban a cometer atracos y al menudeo de drogas en clubes de alterne de Lugo y de A Coruña. Quienes supuestamente dirigían la banda eran tres individuos que llegaron a estar plenamente identificados y a los que, al parecer, les siguieron la pista durante algún tiempo. Los agentes que se ocuparon del tema sabían en qué modelo de vehículo se movían, su matrícula y otra serie de detalles como los locales de alterne que solían frecuentar para la venta de las drogas.

En el caso de Lugo eran el Queens y el Eros, dos establecimientos actualmente cerrados y con una historia muy polémica porque fueron centro de operaciones del grupo que fue descabezado durante la investigación de la operación Carioca que dirige Pilar de Lara.

El plan puesto en marcha contempló, incluso, el seguimiento nocturno de algunos clientes de dichos establecimientos. Las investigaciones llegaron a buen puerto inicialmente porque lograron comprobar como el vehículo que tenían localizado hacía frecuentes desplazamientos a la provincia lucense. Por momentos estos viajes llegaron a tener, como mínimo, una frecuencia semanal.

El vehículo en cuestión estaba a nombre de una persona de la zona de la Costa da Morte. Era su propietario el que habitualmente manejaba el coche. Llegó a ser identificado por los agentes a los que les fue encomendada la pesquisa.

Con el chófer solía viajar un vecino suyo. Las averiguaciones se centraron en conocer todos los pormenores relacionados con el chófer que tenía dos hermanos, uno de ellos emigrado fuera de Galicia. El propietario del vehículo tenía antecedentes por robos con fuerza. Además, llegó a tener requisitorias judiciales, una de ellas de la Audiencia Provincial de A Coruña, para su traslado a prisión y otra de un juzgado coruñés que ordenaba su personación.

La investigación parece que se cerró porque la policía no logró más confidencias del grupo.