«Al abrir las ofertas el lunes nos llevamos una sorpresa»

manuel blanco VILAGARCÍA / LA VOZ

FIRMAS

Guerra advierte que el futuro de Alfageme deberá pasar ahora por el juzgado.
Guerra advierte que el futuro de Alfageme deberá pasar ahora por el juzgado. óscar vázquez < / span>

Guerra esperaba que al menos una empresa cumpliese las condiciones

17 nov 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Asegura que ha hecho todo lo posible por salvar Alfageme, pero insiste una y otra vez en que las empresas no ofertaron lo previsto en el DOG y eso impedía a su consellería adjudicar la conservera. De haberlo hecho, sostiene, hubiese incurrido en un delito. Javier Guerra dice que su gran preocupación en este asunto han sido las 150 familias que vivían de la empresa. De hecho, aún espera que aparezca una solución.

-¿Se sintió engañado cuando vio las ofertas por Alfageme?

-Nosotros no nos sentimos engañados. No estamos para valorar a las empresas, ellas hacen lo que les parece. Las empresas en el DOG del 13 de septiembre sabían las condiciones de adjudicación. Si no las quisieron asumir sería porque no les interesaban. A nosotros lo que nos interesaba era mantener la actividad de Alfageme durante un tiempo razonable y los 150 puestos de trabajo. Lo que no quiero es que engañen a la gente. Ni los sindicatos ni ninguna empresa. No solo a las trabajadoras, que nos preocupan mucho, sino también a los gallegos que han puesto el dinero para que todo esto funcione.

-Pero supongo que las ofertas les sorprendieron porque al menos una firma (el Consorcio) había dicho que estaba dispuesta a cumplir con las condiciones de empleo y actividad.

-Sí, nos sorprendió mucho, la verdad. Los sobres se abrieron el lunes por la tarde y nos llevamos una sorpresa y nos preocupamos mucho. Esperábamos que el concurso se resolviese de otra manera. E incluso buscamos una solución jurídica distinta, pero no había otra solución que dejar el concurso desierto. Si las empresas se hubiesen adaptado a las condiciones del DOG habría salido el proceso adelante, pero no han llegado y no podemos hacer nada porque, de hacerlo, nos habríamos expuesto a graves consecuencias jurídicas.

-¿Una solución jurídica distinta?

-Cuando convocamos [la reunión de la mesa técnica que iba a estudiar las ofertas] el pasado lunes creíamos que al menos una oferta iba a cumplir. Hemos peleado hasta el último minuto y estudiado todas las posibilidades jurídicas que teníamos para darle continuidad a la compañía sin que llegase a la liquidación. Y lo hemos hecho al más alto nivel. Detrás de los informes que han resuelto el concurso en estos términos hay seis asesores jurídicos de todas las consellerías. Se ha hablado al máximo nivel. Mientras tanto, había algunos que nos decían: ?Hay que darlo a uno solo?. Y nosotros no podíamos hacer eso. Nosotros teníamos la obligación de abrir un concurso que ofreciese igualdad de oportunidades a cualquier empresa que cumpliese unos requisitos y estuviese interesada porque ello suponía la condonación de 30 millones de euros, una cantidad jamás condonada en la historia de la Xunta.

-Usted anunció el interés del Consorcio en marzo del 2011, pero es evidente que al final la firma cántabra se ha echado atrás.

-Yo convoqué una rueda de prensa en su día en la que expliqué la existencia de ese interés. Ya ves, máxima transparencia. Y en esa rueda de prensa se explicaron las condiciones que había que cumplir. Y también quedó claro que había que abrir un concurso público. Porque este ha sido un proceso jurídico muy complicado, en el que hay que tener en cuenta que había otra parte [la familia Lago] que hacía todo lo posible por dilatar el proceso. Pero que quede claro: fuimos nosotros los que encontramos a quien podía hacerse cargo de la empresa, no fueron los sindicatos ni nadie por ahí. Con el Consorcio se habló de estas condiciones y lo hicimos público. Ya estaba aprobado en XesGalicia incluso el préstamo de nueve millones que pedían para concretar la operación, pero nosotros no podíamos entregársela porque cualquier otra empresa interesada podría haber recurrido esa decisión. Se pidieron unas condiciones mínimas a través del DOG. ¿Y es mucho pedir actividad durante diez años y el mantenimiento de 150 puestos de trabajo? A cambio de condonar 30 millones, darle otros nueve, dos plantas, una marca como Miau... Pero si cuando salió en el DOG todo el mundo nos felicitó. Lo que no podíamos era entregar la empresa sin que se cumpliesen esas condiciones.

-¿Se le ve molesto?

-Es que nos hemos implicado al máximo. Somos gente así, honesta y que va de frente. No tenemos vuelta. Hay mucha gente que insulta, que se ha dedicado a poner a la gente en nuestra contra, usando esta situación políticamente... Nosotros hemos demostrado una actitud moral intachable buscando una solución en todo momento.

-¿Y ahora?

-Si hay alguna empresa que tenga interés en las naves y en realizar un proyecto empresarial, estamos a su disposición para poder estudiarlo y ver cómo podemos hacer que se mantenga la actividad y el trabajo de esas 150 familias. Pero ahora deberá ser a través del juzgado.

javier guerra conselleiro en funciones de economía e industria

«¿Es mucho pedir actividad durante diez años y 150 puestos de trabajo»

«Si hay alguna empresa con un proyecto, estamos a su disposición»