En la actualidad hay varios expedientes abiertos en el municipio por la Axencia da Legalidade Urbanística, pero ninguna orden de derribo
09 nov 2012 . Actualizado a las 07:00 h.Desde que se puso en marcha la Axencia da Legalidade Urbanística son varios los casos de construcciones ilegales denunciadas en la comarca, aunque, entre los datos de este organismo autonómico en lo que respecta a Barbanza, llama la atención Porto do Son. Desde el 2009 se han ejecutado en este municipio cuatro órdenes de derribo que afectaron a viviendas unifamiliares construídas ilegalmente.
El caso más reciente data de abril de este mismo año, fecha en la que se procedió al derrumbe de una casa levantada en suelo rústico de protección forestal, una infracción muy grave que culminó con el derribo del inmueble, que no estaba habitado.
Este castigo ejemplar estuvo precedido por otros expedientes, todos ellos de construcciones unifamiliares. Hace un año, en octubre del 2011, otra edificación, en este caso denunciada por ocupar la zona de servidumbre de protección del dominio público marítimo terrestre, acabó convertida en escombros, la misma suerte que corrió otra demolida en octubre del 2009 por estar en un terreno calificado como rústico de protección de aguas.
La última orden de derribo ejecutada a instancias de la Axencia da Legalidade Urbanística data también del año 2009. En el mes de mayo, las palas se llevaron por delante una promoción de tres chalés que estaban en construcción en una parcela de la parroquia de Caamaño. En este caso, la infracción, muy grave, también venía dada por la calificación del suelo: rústico de protección de Costas.
Ejecutada la demolición de estos inmuebles, parece que no queda ninguna orden pendiente de cumplir, aunque el regidor sonense, Luis Oujo, reconoció que sí hay otras edificaciones con expedientes abiertos que «pode ser» que sigan el mismo camino que las anteriormente citadas.
Otros municipios
Sin embargo, y aunque Porto do Son y Lousame son los únicos concellos de la comarca adheridos a la agencia, hay otros municipios en los que el expediente urbanístico abierto a determinadas construcciones acabaron con su desaparición. Empezando por los derribos que se ejecutaron en lo que va de año, los propietarios de una piscina y una caseta tuvieron que tirarlas por infringir la Ley de Costas en Muros, mientras que en Noia se derribó una edificación levantada en suelo rústico de protección agropecuaria. Ambos casos se materializaron el pasado febrero, igual que la eliminación de una caseta metálica de obra en Ribeira.
Boiro y Rianxo tampoco se libran y un alpendre, una vivienda prefabricada y un cobertizo también acabaron hechos escombros entre el 2010 y el 2011.