O FIOT cierra un año desigual, pero con momentos brillantes

á. p. carballo / la voz

FIRMAS

Els Joglars, Carmen Machi y el ciclo OTNI elevan la nota media del festival

03 nov 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

La magnífica representación con la que se cerró esta edición del Festival Internacional Outono de Teatro ha acabado por inclinar hacia el lado positivo la balanza de una cita desigual, pero que ha permitido al público del Pazo da Cultura carballés gozar de algunos momentos teatrales de muchos quilates.

Els Joglars, secundados por Carmen Machi, han sido los grandes triunfadores de una cita que se sigue consolidando año tras año -ya van 21- y que esta vez ha deparado, a juicio de muchos de los espectadores que han vuelto a llenar el auditorio del Pazo, un par de grandes decepciones: Sarabela, que defraudó pese a jugar sobre seguro con un texto de Fernán Gómez, y, especialmente, Animalario, que con el mediático Guillermo Toledo a la cabeza no logró convencer al público del FIOT.

Para el colaborador de La Voz José María de la Viña el balance final es bueno, «mesmo mellor que outros anos, posto que houbo máis obras que me gustaron das que non». Así, aunque la media de las notas que concede a las nueve representaciones centrales del programa se quedan ligeramente por debajo del 6, esta sube sensiblemente si se les suman las tres propuestas del ciclo paralelo OTNI: Un 7 para la relectura del Decamerón efectuada por Cándido Pazó; un 8 para el Calla y come de La Cocina, y un 9 para Fingir del Colectivo 96º.

«Aínda que é demasiado pronto para facer balance porque hai que deixalo repousar, foi un bo FIOT. Moi completo, moi diverso e cun nivel de calidade moi alto», opina también Alberto Sueiro, presidente de la asociación organizadora, Telón e Aparte, quien tuvo palabras de felicitación a través de Radio Voz Bergantiños para la técnico de Cultura Carmen Castro y para todo el personal de ese departamento del Concello de Carballo.

Un debate aún abierto

En el apartado negativo, una vez más, como mandan las limitaciones de espacio del Pazo, se situó el problema de las entradas. La novedad de este año de introducir la venta por Internet permitió aumentar el radio de acción del FIOT, pero lejos de contentar al público local, agravó un problema que Sueiro resumía ayer gráficamente en Radio Voz -«onde só hai 339 butacas útiles non caben 600 persoas»- y que ha abierto un nuevo debate. De la Viña reclama más transparencia y plantea la posibilidad de tratar de hacer más de un pase de alguna obra para así llegar a más público. Y Sueiro señala «que hai que darlle unha volta ao sistema» abriendo la puerta a introducir un sistema que premie la fidelidad de los «fioteiros» veteranos y del público que acude al teatro «todo o ano».