La comisaria, natural de O Couto, fue hasta hace poco la responsable de una muestra internacional en Alemania
21 oct 2012 . Actualizado a las 07:00 h.Chus Martínez Pérez, nacida en 1972 en O Couto (Ponteceso), atiende la entrevista desde un hotel de Filadelfia. Durante un mes está impartiendo conferencias entre esta ciudad de Pensilvania, Nueva York y Los Ángeles. Su público está integrado por profesionales, especialistas o estudiantes de arte. Chus, que se formó en Filosofía (especializada en Teoría del Arte) e Historia del Arte, habla en sus charlas sobre su visión del arte contemporáneo, su trabajo y su método, y sobre todo sobre la experiencia que acaba de concluir como una de las responsables del Documenta 13 de Kassel (Alemania), una de las muestras de arte contemporáneo más importantes del mundo. Antes fue conservadora jefe del Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona (Macba), directora de la Sala Rekalde de Bilbao y del Frankfurter Kunstverein, en Fráncfort, entre otros puestos de relevancia internacional. En un nuevo paso adelante en su carrera, acaba de ser nombrada conservadora jefe del Museo del Barrio de Nueva York.
-¿Qué es ese museo?
-Fue fundado en la década de los setenta por la comunidad latina estadounidense, que creía que en la milla de los museos, con el Guggenheim a un lado y el Metropolitan al otro, quería tener un espacio para el arte latinoamericano relacionado con los Estados Unidos. Es un museo para entender a la comunidad, situado en Manhattan, al norte de Central Park, en la 106 con la Quinta Avenida. Poco conocido fuera de este ámbito, con un teatro magnífico. Una zona está decorada con los dibujos que realizaron los niños que vivieron en el edificio en los años 20, cuando era orfanato. Tiene un patio estupendo, una sala de performance. Ha tenido exposiciones muy importantes en las últimas décadas. Está situado en una zona que, hace 15 o 20 años, daba algo de repelús, es el Harlem hispano, pero ahora está preciosa, ha cambiado totalmente, es un lugar muy hospitalario. La verdad es que tenía ganas de volver a Estados Unidos, tengo aquí muchos amigos.
-¿Qué planes tiene para el museo?
-Me gustaría hacer una escuela. Y cosa con gente joven, activarlo. Pero tengo que pensar aún cómo lo voy a hacer. Es un clima, para mí, maravilloso, al ser un lugar que conoces, en el que puedes hablar castellano. El equipo es de americanos, pero de padres latinoamericanos. De momento estoy buscando casa y comenzaré en diciembre.
-Estos días se dedica a hablar de cómo ve el arte contemporáneo. ¿Cómo lo ve, entonces?
-No es más complejo que la vida rural en el campo, por ejemplo, pero a veces parece muy alejado. Sobre todo, los que venimos del arte rural, parece que es algo «muy de capital», como dice mi abuela. El arte contemporáneo no tiene que ver solo con los museos, es entender la realidad. Tiene que ver con los procesos de trabajo que permiten entender la realidad. A veces ha sido y es el arte el que más sensibilidad tiene para comprender aquello que está más alejado del sentido común.
-La visión «normal» que la mayoría tiene sobre el arte contemporáneo es otra.
-El arte contemporáneo es ambición, y no solo estética: no se trata de objetos como resultado estético de lo bello, eso es anticuado. El arte contemporáneo está entrometido en la realidad, y más ahora, con esta situación brutal de transformación y cambio. Los artistas son los que mejor comprenden cómo pueden afectarnos, no solo en la parte económica, sino en la vital. Lo interesante no es tanto que la gente se acerque al arte contemporáneo, sino que los artistas se acerquen a la gente.
chus martínez PÉREZ nueva conservadora jefe del museo del barrio de nueva york, dedicado a la cultura latinoamericana