La salud mental se vinculó a los balnearios, también a los ourensanos, a finales del XIX

MAR GIL OURENSE / LA VOZ

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PABLO ARAUJO

06 oct 2012 . Actualizado a las 06:00 h.

El auge de los balnearios a finales del siglo XIX e inicios del XX propició su utilización terapéutica en salud mental, tendencia que también se dejó sentir en la provincia, según un trabajo presentado en las IX Jornadas de la sección de Historia de la Asociación Española de Neuropsiquiatría, que hoy finalizan en Ourense.

A los balnearios de Baños de Molgas, Caldas de Ourense, Caldeliñas-Sousas en Verín, Cabreiroá y O Carballiño, junto a otros gallegos como O Incio, A Toxa y Mondariz, acudían enfermos en busca de alivio para problemas relacionados con la salud mental. El trabajo realizado por un equipo de psiquiatras de Ourense y Cali (Colombia) confirma la realización de terapias en casos psicosomáticos y de neurosis y el empleo habitual de la hidroterapia hasta que fue sustituida por los medicamentos psicotrópicos en Conxo.

El apego de la burguesía emergente y las clases medias a los balnearios como vía de asistencia sanitaria hizo extender su uso durante los primeros años del siglo XX. Hay evidencia de instalaciones hidroterápicas en el interior del manicomio de Conxo, el único manicomio central de Galicia, abierto en 1885, asegura el trabajo. Las formas de hidroterapia utilizadas eran: baños prolongados, ducha escocesa, duchas frías, duchas calientes y afusiones frías.

Estaban indicadas en casos variados -manías, locuras puerperales, delirios crónicos, melancolías...- y se combinaban con otros tratamientos, como bromurados, hidratos de cloral, evacuaciones sanguíneas, afusiones, vejigatorios y opiáceos.

«Se puede afirmar -indican los autores del estudio- que, al mismo tiempo que parece que a algunos enfermos mentales graves se les aplicaban curas hidroterápicas en el manicomio de Conxo, a toda a la red de balnearios de Galicia acudían numerosos pacientes (clientes) con problemas de orden neurótico -diagnosticados o etiquetados como histeria, neurosismo, neurastenia...- y otras con importante componente psicosomático -clorosis, dispepsias, herpetismo, parálisis...-, en donde eran tratados y diagnosticados por los médicos de estos balnearios».