Este proyecto fue encargado a Iago Seara, arquitecto reconocido que participó en los trabajos de restauración del Pórtico de la Gloria, en la catedral de Santiago. Asimismo, participan en el anteproyecto un grupo de especialistas que hicieron los estudios previos de la restauración del Pórtico, y que en este caso realizaron un muestreo de láser y topográfico para conocer el estado de este retablo.