El santuario de la Barca estará cerrado varios meses por obras

Santiago Garrido Rial
s. g. rial CARBALLO / LA VOZ

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El templo ya está sin bancos
El templo ya está sin bancos XESÚS BÚA

La rehabilitación empezará el lunes y recuperará el suelo original

14 sep 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

El santuario de la Virxe da Barca de Muxía, seguramente el templo más visitado de la Costa da Morte y uno de los más conocidos de Galicia, estará cerrado a los fieles y a los visitantes durante varios meses, y ya desde la próxima semana. Las obras de rehabilitación interior, que deberían haber comenzado ya en mayo para que estuvieran listas para la romería de la Barca, se retrasaron, así que los operarios aprovecharán ahora el otoño.

El inicio de los trabajos fue adelantado el miércoles por el alcalde, Félix Porto, en Radio Voz Bergantiños, durante su entrevista en el espacio Cita co Concello. El párroco, Manuel Liñeiro, también lo confirmó y ya lo había anunciado a sus fieles en una misa, hace unos días.

Las actuaciones se centrarán en la recuperación del suelo original del santuario, eliminando el terrazo. Probablemente se incluya la recuperación de las paredes, pero no está del todo claro, ya que ha habido cambios en el proyecto. Porto también estaba pendiente de conocer ese dato, que precisa de la colaboración de la Iglesia. También se habló de la bóveda en un primer momento.

Lo que es seguro es que se levantará el techo, explicó el párroco. Y para eso habrá que proteger todo el material: los retablos, las imágenes, la retirada de las maquetas de barcos que cuelgan del techo o de los bancos, entre otros elementos. Eso llevará unos días, así que el cierre no será inmediato.

Tampoco está claro cuánto durarán las obras. «Depende de moitos factores: da xente que veña a traballar, de Patrimonio e do que se poida atopar», explicaba Liñeiro. La referencia a posibles hallazgos no es accesoria, ya que, si se profundiza, como estaba previsto, hasta unos 20 centímetros, pueden aparecer restos de interés histórico o incluso arqueológico. Ya pasó con la rectoral de Moraime y el edificio, después de más de cinco años, aún no está abierto. Pero si todo fuese bien y sin contratiempos, los trabajos no deberían llevar más de tres meses, según coinciden tanto el alcalde -que ayer habló con el arquitecto- como el párroco.

En la rectoral anexa también hubo obras de mejora y consolidación, pero solo de la estructura y el techo, además de cableado eléctrico. En el interior aún está pendiente. Había varias ideas de aprovechamiento, pero nada se concretó.