El Concello de Cabana volverá a sacar a concurso público, por tercera vez, la gestión del servicio municipal del agua, alcantarillado y saneamiento. Hace dos días finalizó el plazo de presentación de ofertas, pero quedó desierto. El alcalde, José Muíño, prevé presentar las bases de nuevo dentro de dos semanas.
Según explicó, «as empresas teñen problemas financeiros debido, en gran medida, a que as prestacións destes servizos son netamente deficitarios». Y añadió: «As concesionarias queren que estas actividades teñan déficit cero, algo impensable nestes concellos, non só de Cabana, senón da bisbarra». Muíño cuantificó los números rojos del mantenimiento en torno a los 50.000 euros anuales.
De hecho, es el propio Ayuntamiento el que regula de forma directa estos servicios desde mayo, ya que Aquagest decidió no renovar el contrato. Solamente Espina y Delfín se había postulado para hacerse cargo de la gestión cuando se presentaron las bases del primer concurso, pero se tuvo que suspender y reiniciarlo debido a un error en una cláusula.
Ante este panorama, el Concello estudia ampliar de 50.000 a 60.000 euros la subvención que pagaría a la futura adjudicataria. No sería en todo caso una cuantía fija, sino un tope máximo: «Se a empresa tivese un déficit de 35.000 euros o Concello só lle abonaría 35.000 euros, non os 60.000», dijo Muíño.
El equipo de gobierno -anunció- no subirá de nuevo el recibo del agua. Y es que el pasado mes de marzo, el pleno de había aprobado una subida de la tasa, que incluye el precio público por el saneamiento y que hasta la fecha no era de aplicación: pasará de 25,32 a 52,61 euros (ejemplo para una familia de cuatro miembros que consuma al mes menos de 15 metros cúbicos de agua): «O que non podo é dicirlle aos veciños que lles vou a incrementar por catro o coste do recibo para cadrar as contas dunha concesionaria», argumentó el mandatario.
Por otra parte, el alcalde anunció que el gimnasio se ha reubicado a la planta superior del recinto y tendrá una superficie de 300 metros cuadrados. Además, la concesionaria de la piscina Transgalaica compró nuevos equipos. Este cambio se debe, según Muíño, al aumento de la demanda de usuarios.