El Camino hacia Fisterra se populariza entre los peregrinos

Xoán R. Alvite MAZARICOS / LA VOZ

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Más de 6.000 personas siguieron el trazado de enero a julio

01 sep 2012 . Actualizado a las 06:00 h.

«Nin sequera no Xacobeo pasou por aquí tanta xente coma este ano. Hai días, principalmente nas fins de semana, que pasan centos de peregrinos». La afirmación de este vecino del lugar de Maroñas, primera localidad de Mazaricos por la que entra la prolongación del Camino de Santiago a Fisterra después de abandonar el municipio de Negreira, resume perfectamente el éxito de esta ruta peregrina hacia la Costa da Morte.

Lo confirman los datos de ocupación de albergues facilitados por la sociedad de Xestión do Plan Xacobeo y, de forma más directa, los responsables de los dos establecimientos de este tipo ubicados en la localidad de Santa Mariña. Todos coinciden en cifrar en más de 6.000 el número de peregrinos que realizaron esta ruta durante los primeros siete meses del año. «Son, loxicamente, difíciles de cuantificar, aínda que cos datos dos albergues de Fisterra, que é onde lles expiden a fisterrana -un documento simbólico que certifica el haber realizado el camino- e cos nosos rexistros, falar de 6.000 persoas non é para nada esaxerado», apunta José Antelo, que en el 2008 abrió el primer albergue del municipio.

En esta apreciación coincide Flora Sanchiño, que también regenta un establecimiento hostelero destinado a acoger a peregrinos: «Nós levamos apenas tres meses funcionando pero o certo é que nos sorprendeu tanta afluencia de xente. Moitas xornadas supéranse o cento de persoas que pasan por aquí. Penso que cada ano esta ruta vai ir a máis porque resulta moi vistosa e atractiva para o camiñante», precisa.

Jóvenes extranjeros

Ambos profesionales coinciden en que el perfil del peregrino que pasa por Mazaricos es muy heterogéneo, aunque en su mayoría se trata de jóvenes de nacionalidad extranjera que han terminado la ruta hacia Santiago y que se atreven con la continuación hasta la Costa da Morte. Algunos devoran de un tirón los 33 kilómetros de la etapa Negreira-Olveiroa, aunque la mayoría optan por hacer noche en Mazaricos y continuar temprano al día siguiente. «Hai mañás nas que isto parece a torre de Babel», señala José Antelo.

No le falta razón ya que, en los poco más de 11 kilómetros que separan el núcleo de Maroñas, por donde entran los peregrinos en tierras mazaricanas, de Ponteolveira, por donde salen ya en el límite con Dumbría, resulta fácil encontrarse con holandeses, coreanos, lituanos, finlandeses, canadienses, suizos, británicos y así hasta un sinfín de nacionalidades distintas.

En cuanto a la presencia de peregrinos nacionales, José Antelo reconoce que también es muy numerosa, aunque la ruta sigue siendo muy poco conocida. «É curioso, pero os estranxeiros coñecen mellor a prolongación ata Fisterra que a maioría dos españois porque son moitos os libros e guías de viaxes que falan dela nos seus respectivos países», precisa el responsable del albergue Antelo.

Pese al notable éxito que está alcanzando la prolongación del Camino hasta Fisterra, en Mazaricos solo hay dos albergues con capacidad para una veintena de personas. Existen, sin embargo, varios proyectos en marcha para aumentar la capacidad de camas en el término.