Panrico retrasa hasta el 30 de septiembre el cierre en Santiago

Tamara Montero
tamara montero SANTIAGO / LA VOZ

FIRMAS

Álvaro Ballesteros

Una empresa de repostería gallega está interesada en las instalaciones

21 ago 2012 . Actualizado a las 14:09 h.

La espada de Damocles todavía se cierne sobre la planta de la Donuts en Compostela, pero por el momento, los empleados saben que trabajarán un mes más de lo que en un principio creyeron. La empresa Panrico ha decidido retrasar hasta el 30 de septiembre el cierre definitivo de la fábrica de Santiago, un hecho que viene motivado por el interés de una firma en hacerse con las instalaciones ubicadas en el polígono del Tambre.

Según parece, una empresa del sector de la repostería con base en Galicia ha puesto sus ojos sobre la planta de la Donuts en Santiago. Será a lo largo de este mes de gracia que Panrico ha concedido a su fábrica gallega en el que se estudie la viabilidad de la operación de compra. Lo cierto es que ya ha habido visitas a las instalaciones compostelanas de los posibles compradores, tal y como adelantó La Voz en su día.

En todo caso, la empresa había emplazado a finales del mes pasado, en la misma reunión en la que se abrió el período de consultas para el ERE de extinción de empleo, a los trabajadores a mantener una reunión a partir del día 20 de agosto para continuar avanzando en el proceso en el que se dilucidará el futuro de unas instalaciones que, a día de hoy, dan sustento a alrededor de un centenar de familias. Los trabajadores están a la espera de que la empresa los convoque a una nueva reunión y mientras continúan pidiendo la mediación de la Xunta en el proceso.

Reunión con la Xunta

Y es que por el momento no hay constancia de que se haya producido alguna reunión entre los responsables de Panrico y algún mandatario autonómico. El consejero delegado de la firma había mostrado su disposición hace ahora un mes para viajar a Galicia en el momento en el que el Ejecutivo autonómico lo emplazase a mantener un encuentro en el que avanzar en una posible solución al cierre de las instalaciones.

Y es que Panrico continúa comprometiéndose a otorgar cierta carga de trabajo a los compradores de la planta, que deberían, asimismo, hacerse cargo del personal que en la actualidad desempeña su labor en las instalaciones del polígono del Tambre. Los representantes de los trabajadores aclaran que, en vista de como se han venido desarrollando los acontecimientos, parece claro que hay negociaciones en la venta de la planta. No en vano, la dirección de Panrico ya había adelantado que el calendario previsto para el cierre de la fábrica compostelana era flexible y podría variar en el caso de que apareciese un comprador.

En lo que sí insisten es en la necesidad de que la Xunta medie en el asunto y se implique en la búsqueda de una solución. Los representantes de los trabajadores ya habían mantenido una reunión con los responsables del Igape para pedirles su ayuda en el proceso.