Lugo estará a más de cien minutos de Santiago cuando se circule a 90 por hora

Suso Varela Pérez
SUSO VARELA LUGO / LA VOZ

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OSCAR CELA

Si se encuentran camiones o llueve, el viaje por la N-547 llegará a las dos horas

20 ago 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Tan lejos, tan cerca. Lugo y Santiago estarán un poco más alejadas cuando entre en vigor la reforma del código de circulación que anunció el Gobierno para limitar la velocidad de 100 a 90 kilómetros por hora en las carreteras nacionales. La actual carretera de Santiago (la N-547) ya apenas tiene tramos sin limitaciones de velocidad, debido a que atraviesa varios núcleos de población y, con el paso de los años, se han tenido que señalizar tramos muy peligrosos por los altos índices de siniestralidad.

En estos momentos, si se cumplen las señales, el viaje hasta la capital de Galicia es de una hora y media, pero se ampliará en unos diez minutos cuando se tenga que circular a 90 por hora. El tiempo podría alcanzar las dos horas si en el recorrido el conductor se encuentra con vehículos pesados, la meteorología es adversa (algo usual, con zonas de abundantes lluvias e incluso nieve por Palas), o hay cortes momentáneos por obras o fiestas (por ejemplo, esta misma semana en Melide por el San Roque).

Numerosos conductores que necesitan ir con bastante asiduidad a Santiago (por ejemplo, miembros de la comunidad universitaria y funcionarios de la Xunta) usan otros recorridos alternativos porque el tiempo de recorrido es menor, pero los costes son superiores.

La alternativa más empleada por los conductores es el viaje por Teixeiro (Curtis), pero este recorrido sí se verá muy afectado cuando entre en vigor la reducción a 90 por hora, ya que hay menos límites que por Palas-Arzúa. También hay opciones con autopista, pero desde Guísamo a Compostela ya cuesta 5,30 euros y desde Lalín por la AP-53, 5,50 euros.

El recorrido más corto, por Friol y Sobrado dos Monxes, es una tortura debido al mal estado de la carretera y, además, acaban de comenzar unas obras que ralentizarán más el viaje.

Más lejos que Astorga

El lento avance de las obras de la autovía A-54 lastrará el futuro de los lucenses que quieran viajar a la capital de Galicia, lugar donde habrá una estación de AVE para viajar por la Meseta, donde se ubica el aeropuerto de Lavacolla y donde se encuentran los edificios administrativos de la Xunta y de la Universidade de Santiago. Así, en cuanto a paradojas, Lugo tiene más cerca un viaje a ciudades de Castilla y León como Ponferrada, Astorga y casi Benavente, que a su propia capital de comunidad. Incluso, los lucenses tienen más cerca el viaje a Zamora que a Vigo y el sur de Galicia.

Por el momento, las obras de la autovía Lugo-Santiago apenas avanzan y solo hay dos tramos con la previsión, muy optimista, de que estén finalizados para el 2013. Se trata del trazado entre Palas y Guntín y entre Monte de Meda y Vilamoure, ya en Lugo municipio. Los presupuestos del Estado para este año estipulaban una inversión de 27,8 millones de euros.