Tan pendiente puede estar de la minuciosa preparación de una tempura como del pronóstico que marca cada día para las Rías Baixas la web Windguru.zt. José González Solla lleva años en la cresta de la ola de la cocina gallega, pero varios más surcando las aguas de A Lanzada en su tabla de windsurf. «Mi problema es que he de conjuntar dos variables, que tengamos viento, olas y que además, tenga tiempo para venir», cuenta.
Si se cumplen esas condiciones, da igual que sea invierno o verano. Se coge su furgoneta, de la que nunca sale la tabla, y se presenta en el citado arenal, donde bien puede estar en el mar dos horas seguidas. «Ojalá pudiera venir más, aunque es cierto que cuando hace menos de 10 grados fuera del agua me da más pereza». En caso de que el viento no acompañe, la segunda opción es el paddle surf (la tabla con remo), a la que se aficionó ya hace un par de años. Pero donde apenas le localizarán es en la arena. «Yo, quedarme en la playa sentado, es raro».
Todo empezó cuando tenía 16 años y su padre apareció en casa con una tabla de windsurf «porque no sé quién se la había vendido». «Nosotros nunca habíamos visto ninguna y no sabíamos cómo era esto. Como veraneábamos en Sanxenxo, un día cogí la tabla y empecé, de forma autodidacta, porque entonces no había referencias». Y terminó enganchando a buena parte de su familia, primero a su hermano Suso, y ahora a sus hijos y sobrinos. Después de Silgar, probó en O Bao y por último en A Lanzada, la playa en la que practica en las Rías Baixas. «Es mejor venir con experiencia, porque si hay viento de tierra a mar puedes acabar en Ons... O en América. Solo si hay olas muy fuertes voy a A Illa, pero mi sitio es A Lanzada».
En su caso, la única vez que le han tenido que rescatar fue al otro lado del Atlántico, en Maui (Hawai). «Había alquilado el material y me rompió la vela. Recuerdo que me ayudó un piloto de un 747». «Es un deporte precioso -explica-. Cuando estás en el mar desconectas totalmente, es emocionante, y tienes momentos en que es como un reto».
Además, dice, tiene la suerte de que también es la playa «que más nos gusta a todos en casa», por lo que puede disfrutar de ella en familia. Eso sí, al arenal no se viene con ninguna receta de Casa Solla en un táper, sino que disfruta yendo a su chiringuito de siempre. «Lo único que traemos es Aquarius -ríe-. Me encanta ir a O Cabalo, porque hacen brasa, es genial... Y luego, para acabar el día, si te tomas una cervecita, fantástico».
Cuando se va de vacaciones, no todo es deporte, «porque no puedo condicionar a la familia a mi ritmo». Pero reconoce que en sus compromisos laborales se apaña para compaginar trabajo y placer. «He estado en Venezuela, Brasil, en Fuerteventura, en Cabo Verde... Suelo aprovechar que voy a dar charlas y me quedo tres días. A veces es incluso el pago que recibo, es cierto que soy un poco pillo. Es más fácil camelarme y que diga que sí a un sitio costero», ríe.
josé gonzález solla chef de casa solla
Suele practicar windsurf en traje de neopreno, sobre todo si está mucho tiempo, aunque reconoce que hacerlo en bañador «es mucho más gustoso». Opta por un clásico modelo surfero de Quicksilver, estampado en naranja, negro y blanco. Suele equiparse en tiendas especializadas, como Mission o Puerto Escondido en Pontevedra o Kailua en Vigo. foto capotillo
Bertín Osborne y Gisela. El cantante lee el pregón a las 23 y la gala del parque Eguren arrancará a continuación.
Baixa das Bestas. El curro de Amil (Moraña) acoge la tradicional rapa a partir de las 17 horas.
Porenarte. Charlot y Hichtcock protagonizan las proyecciones de las 22.30 en el Campo de San Roque.
Cultura Quente. Entre las actividades de la jornada figura la Mostra do Viño e da Mel en el Malecón.
Esperan llegar a mil si el tiempo acompaña. Hoy es día de moteros en Pontevedra, con la kedada que ha organizado la Diputación para que los aficionados puedan visitar la exposición de motos históricas que se exhibe en el edificio Sarmiento del Museo y encender los motores de las suyas, para realizar una ruta hasta Cambados.
El punto de encuentro estará en la avenida Montero Ríos a partir de las 10 horas. Desde allí se organizarán las visitas en grupos hasta la citada muestra. Y dos horas más tarde, está previsto el recorrido turístico, que incluye primero varias calles de la ciudad para coger ruta por la PO-531 en dirección a Vilagarcía. Los moteros pasarán por Alba, A Escusa, A Armenteira, Meis y Ribadumia y al llegar a Cambados tienen previsto un pincho en la bodega Condes de Albarei.
La kedada tiene también un tono reivindicativo. Con ella los moteros pretenden exigir mayor seguridad en las vías y el lema es Que el verano siempre tenga un buen retorno para todos. La cita está promovida por la Diputación con la colaboración de la Plataforma Nacional Motera y los motoclubs A Rosa dos Ventos, Pontus Veteris, y Amigos de la Moto de Sanxenxo.
mi playa
TIEMPO DE VERANO