Toneladas de detritos y escombros contaminan el río Santa Lucía
10 may 2012 . Actualizado a las 07:00 h.La situación insalubre y vergonzosa en la que se encuentran el antiguo vertedero de Fornás y sus accesos, con toneladas de residuos de todo tipo almacenados en las pistas vecinales de Aríns que contaminan directamente el río Santa Lucía, se ve agravada ahora a causa del robo de la planta depuradora que tenían las instalaciones.
De la maquinaria que se encargaba de procesar los líquidos que después se vierten en el cauce no queda nada. Y nada quiere decir literalmente eso: nada. Los ladrones se emplearon a fondo hace un par de semanas, según explicó un vecino de la zona que avisó a la policía cuando vio movimiento. «Pero para cando chegou a policía -explicaba- xa podían os cacos estar en Madrid».
La depuradora se encontraba en unas casetas que ahora están completamente abiertas y en las que resulta imposible encontrar nada de valor. Los ladrones accedieron a la máquina principal forzando una puerta metálica lateral, tal como se puede apreciar. Una vez dentro, desbloquearon los pasadores del portalón y dispusieron de todo el tiempo del mundo para desmontar todos y cada uno de los elementos, cargarlos en una camioneta y llevárselos. Por robar, robaron hasta los enchufes y los cuadros eléctricos. En otra caseta se almacenaban depósitos de gasóleo, hoy completamente vacíos. «Dinme conta -señalaba el vecino- cando saíron coa cuberta da máquina».
En el exterior del vertedero, que no da servicio pero que está en unas condiciones de juzgado de guardia, la basura se ha ido acumulando en los últimos días y ocupa ya el cauce del regato. Hay restos orgánicos en descomposición, escombro de obra, productos químicos, chatarra, ropa... Por haber, hasta hay jamones descompuestos y sacos de patatas podridas, restos de poda y un buen número de carteles que identifican a las empresas que trabajaron en las obras del AVE. Uno advierte: «Peligro, material explosivo».
Ayer por la tarde, un vecino se empleaba a fondo con una horquilla para limpiar, en la medida de lo posible, el cauce del regato, plagado de basura. A pesar de que el vertedero está cerrado, al lugar siguen llegando vehículos cargados de residuos que los abandonan directamente en las pistas que llevan a la entrada del recinto, bloqueada con dos enormes piedras. Dentro de lo que fue el vertedero, la situación no es mejor, con partes selladas y toneladas de basura y escombro a la vista. En el entorno de las casetas donde estaba la depuradora hay una sustancia viscosa blanca, de penetrante olor, que con las últimas lluvias ha ido a parar directamente al río. Los vecinos de la zona están desesperados y critican la pasividad del gobierno local. La situación es tan grave que algunos han decidido no echar las patatas por miedo a la contaminación. Medio Ambiente tampoco ha dicho una palabra sobre esta vergüenza.