Las actividades de envejecimiento activo son más efectivas, más baratas y producen más felicidad a las personas mayores que su internamiento en un geriátrico. Así lo demuestra un estudio desarrollado en A Limia por Cáritas, la Fundación Barrié y la Universidad de Granada que fue presentado ayer. Durante el desarrollo de este proyecto, 83 participantes de los municipios de Baltar y Calvos de Randín fueron incluidos en talleres de gimnasia, de memoria o de manualidades y, después de unos meses, se comparó su funcionamiento cognitivo y su optimismo y calidad de vida con su situación previa al estudio. Todos los parámetros mejoraron notablemente.
El programa tuvo unos costes de 66.599,08 euros, 40.000 de ellos aportados por la Fundación Barrié y el resto, por Cáritas. El coste medio mensual de las medidas de envejecimiento activo oscila entre los 25,86 y los 72,43 euros por persona, mientras que atender a una persona mayor en una residencia concertada cuesta de media 399,38 euros al mes. «La administración se ahorraría con relación a tener a todas estas personas en una residencia 192.808,17 euros», concluye el estudio presentado ayer.
Creación de empleo
Los responsables de las entidades promotoras del informe también destacaron la creación de empleo que supuso este proyecto puesto que, para su puesta en marcha, fue necesario formar y contratar a nueve monitoras para que impartieran los talleres. Según explicaron los responsables del estudio, era esencial que ellas fueran del mismo entorno que los usuarios.