La histórica cosecha del 2011 hace que proliferen los furanchos

Alfredo López Penide
López Penide PONTEVEDRA / LA VOZ

FIRMAS

MARTINA MISER

La Xunta ve factible ampliar el listado de concellos autorizados a abrir loureiros

29 abr 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

«No es que vaian a proliferar, é que xa están florecendo por todas partes». Manuel Corrales Rodríguez, presidente de los hosteleros de Poio, es una de las voces que, en los últimos días, ha alertado de un fenómeno que considera es una nueva losa en los intereses del sector.

Y es que la histórica cosecha de uva del 2011 no solo ha significado un empuje para las bodegas comerciales, sino que además, aparentemente, ha provocado que proliferen decenas de furanchos por todas las comarcas de las Rías Baixas. En ocasiones, se trata de negocios que apenas aguantan vivos unos días o semanas, pero otros han abierto sus puertas hace ya mes y medio y el temor de la hostelería es que no tengan intención de regularizarse una vez entre en vigor el decreto que prepara la Consellería de Presidencia.

En este sentido, varios hosteleros de Combarro señalaron que se tiene constancia de que algunos particulares tratan de aprovechar la situación actual, en la que se está a caballo de una norma que se va a derogar y otra que se está redactando, para vender vino. «Nalgún caso tratase dos seus propios excedentes, pero noutros temos a sospeita de que é viño comprado a terceiros», precisó el propietario de uno de los locales del casco histórico de esta villa.

En su opinión, muchos de estos negocios que han aparecido recientemente cerrarán sus puertas nada más se apruebe el decreto autonómico. El problema, añade este empresario que prefirió permanecer en el anonimato -«a fin de contas, todos somos veciños»-, es que «para entón xa haberán feito o negocio sin nengún tipo de control por parte de ningunha Administración. ¿Quen responde da calidade dese produto?», se preguntaba días atrás.

Precisamente, este último es uno de los aspectos que busca garantizar la nueva legislación. En ella, entre otras cuestiones, se refleja la obligatoriedad de analizar el vino en venta. Además, se deberá elaborar una «memoria descritiva» de la cantidad de caldo que se pretende comercializar y del número de barriles de que se dispone, así como de su capacidad. No hay que olvidar que la Xunta de Galicia sostiene que en los loureiros solo se podrá ofertar el vino excedente de la cosecha anual, cuya cantidad «non excederá de dos mil litros».

En el propio proyecto de decreto se alude a que la normativa hasta ahora en vigor, aprobada por el bipartito en el 2008, terminó por considerar a estos negocios tradicionales «como verdadeiras empresas de restauración», de tal manera que se «desvirtuou o seu verdadeiro carácter e esencia como parte da cultura de Galicia».

Tras las ampollas que levantó el hecho de que en este documento solo se relacionaran trece municipios como los que, inicialmente, estarían autorizados para albergar loureiros en su ámbito geográfico, Presidencia ve factible ampliar una nómina en la que ya están Barro, Bueu, Cambados, Cangas, Marín, Moaña, Mos, Redondela, Salvaterra, Sanxenxo, Soutomaior, Tomiño y Vilaboa. No en vano, concellos como Poio, Pontevedra, Ribadumia o Meaño han presentado alegaciones para que se les reconozca como, por así decirlo, municipios furancheiros.

Las alegaciones

A grandes rasgos, todos ellos destacan la importancia del cultivo de la uva, una circunstancia que explicaría que, anualmente, existan excedentes que tienen que comercializarse en este tipo de establecimientos. Asimismo, remarcan el carácter tradicional de los mismos en el seno de la historia del ayuntamiento o directamente califican de «discriminación» el que se haya optado por unos determinados concellos en detrimento de otros vecinos.

Fuentes de la Xunta, por su parte, sostuvieron que la lista aparecida en el anteproyecto se podría considerar como meramente informativa. Y es que en ella, en principio, se recopilaron aquellos concellos en los que ya se tenía constancia de que los equipos de gobierno habían elaborado algún tipo de ordenanza o de registro municipal encaminado a regularizar estos negocios.

Es por ello que no se descarta que a los trece concellos reseñados finalmente se le sumen otros hasta rondar o superar la veintena.

En cualquier caso, mientras no llega ese momento, los hosteleros de las comarcas pontevedresas están lidiando con una realidad que ha trastocado, incluso, la forma de hacer turismo. Sin ir más lejos, tras insistir en que ya hay algunos loureiros que disponen de su propia página web, Manuel Corrales relató que un compañero cambadés se había encontrado con que los turistas que «antes chegaban e preguntaban por un bo restaurante, agora preguntan onde hai un destes que vostedes chaman furanchos».

Rías Baixas certificó la del 2011 como la cosecha más elevada de la historia

47

Millones de litros

El Concello de Poio es uno de los primeros en establecer una regulación

8

Furanchos legalizados

Solo podrán funcionar un trimestre entre el 1 de diciembre y el 30 de junio

Se estima entre los hosteleros que puede haber medio millar de furanchos

3

13

Meses Abiertos

Municipios autorizados