La asociación gallega de ganaderos de ovino y caprino Ovica cerró el año con un balance equilibrado y un presupuesto de algo más de 100.000 euros, similar al del presente, según las cuentas presentadas y aprobadas ayer en la asamblea ordinaria celebrada en el Pazo de Feiras. También fueron analizadas las actividades acometidas y aprobadas las previstas para el 2012.
De acuerdo con lo tratado, seguirán prestando especial atención al fomento y asesoramiento de las nuevas incorporaciones, debido al problema del relevo generacional, que está siendo la causa del descenso en el número de explotaciones. Según señaló el técnico de la asociación Joan Alibés, la edad media de los ganaderos en este sector supera los 55 años, con lo que en un plazo de entre cinco y diez estarán todos jubilados.
Por otra parte, la profesionalización es la base para crear un sector que, además de competitivo, haga valer ante la Administración y ante los comercializadores la importancia que realmente tiene. En esta línea, según el técnico, está la creación de la cooperativa, que se centrará en los aspectos de comercialización y prestación de servicios que faciliten el trabajo y abaraten costes.
En la asamblea también fue realizado un balance del convenio que estuvo en vigor con la consellería para la adquisición de perros mastines para vigilancia del ganado. El acuerdo ya remató, pero Ovica seguirá con el programa, si bien a partir de ahora tendrán que ser los propios ganaderos los que financien los perros, que cuestan sobre 250 euros.
Ovica seguirá reivindicando el reconocimiento de la importancia de este sector, que tiene en Galicia 22.000 explotaciones. Los asistentes también hablaron de los problemas de la «rapa», reclamando el control de profesionales que practican la competencia desleal.