«Nariga» vuelve a su hogar irlandés en un barco de Marín

Marcos Gago Otero
marcos gago MARÍN / LA VOZ

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RAMON LEIRO

La cría de lobo marino varó el pasado enero en una playa de Malpica

12 abr 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Nariga, una cría macho de foca gris, navega a estas horas a bordo del barco marinense Susa Un rumbo a su hogar en Irlanda, donde será liberada. Este lobo marino apareció en la playa que le dio su nombre en el municipio coruñés de Malpica el pasado 14 de enero. El cachorro llegó a la orilla desnutrido, agotado e incapaz de reaccionar ante la presencia de los humanos. Tres meses después su imagen y su comportamiento es muy diferente. Ha ganado diez kilos, pasando de los veinte que tenía a más de treinta. También se muestra más despierto.

En la cesta de transporte, en el muelle de Marín, parecía un animal tímido, pero cuando se cansó de posar como una estrella de cine, protestó fuertemente ante el flash de los fotógrafos y las cámaras de televisión. A media mañana, la cesta fue depositada en la bodega del barco, donde Nariga permanecerá hasta que el pesquero se halle cerca del Gran Sol, entonces la tripulación del barco marinense la soltará para que pueda nadar libre y reunirse en alta mar con sus congéneres.

Todo el proceso de recuperación de este animal marino lo supervisó la Coordinadora para o Estudio dos Mamíferos Mariños (Cemma). Su presidente, Alfredo López, explicó que cuando la cría llegó a la playa pasó primero una etapa en la UCI para animales que tiene la Sociedade Galega de Historia Natural en Ferrol. Cuando el cachorro logró recuperar la unos parámetros normales de salud, Nariga fue trasladado al acuario de O Grove, donde remató su puesta a punto para su embarque y devolución al mar.

Esta no es la primera vez que un barco de Marín transporta una foca gris hasta el Gran Sol. En los últimos quince años distintos barcos han colaborado en la puesta en libertad de al menos un animal por año.

A pesar de todo, la foca fue la novedad en el puerto y, pese a la lluvia que caía, hubo quien se acercó para verla, fotografiarla y casi intentar tocarla, aunque los biólogos del Cemma impidieron esto último ante el imprevisible comportamiento de Nariga.

El varamiento de focas grises no es común en Galicia, pero su ámbito de acción puede llevarlas a puntos tan al sur como Gibraltar.