Famosos en la campaña electoral, un arma de doble filo

La Voz

FIRMAS

09 abr 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

La tradición se remonta a mediados de los años setenta y esta campaña la mantiene aunque con más discreción. Los candidatos al Elíseo buscan el apoyo de las caras famosas, aunque a veces les salga el tiro por la culata. No todos los artistas son aptos para la política.

A Nicolas Sarkozy no le ha dado puntos en los sondeos la presencia de Astérix y Obélix en la primera fila de su primer gran mitin de campaña. Christian Clavier y Gérard Depardieu le deben favores.

Se sabía que el presidente cesó de forma fulminante al jefe de la policía corsa, que no desalojó al medio centenar de independentistas que ocuparon durante una hora la finca de Clavier en el verano del 2008. Pero nadie tenía ni idea de que le hubiera «arreglado un problema» a Depardieu. Gracias a la locuacidad del actor se ha sabido que «habría perdido mucho dinero» si no se hubiera producido una intervención que Sarkozy ha desmentido públicamente. Depardieu empezó apoyando al socialista Mitterrand y se pasó después al Partido Comunista antes de proclamar que hará todo lo que Sarkozy le pida.

Históricos como Johnny Hallyday o Mireille Mathieu siguen apoyando al actual presidente, pero de forma mucho más discreta desde que Carla Bruni es primera dama. Directamente implicada en la campaña de su marido, la exmodelo y cantante ha tomado estos días las revistas del corazón para reconocer que ha engordado tras el embarazo y que adora a su suegra.

Dujardin, libre

Pero ni el encanto de la pareja presidencial ni las posibilidades reales del candidato socialista de echarles del Elíseo el próximo 6 de mayo fueron capaces de conseguir los favores del actor de moda. Jean Dujardin, triunfador con The Artist, ha preferido quedarse al margen de la campaña electoral. La misma decisión ha tomado Omar Sy, el protagonista de Intouchables, que no acudió a la audiencia que Sarkozy concedió al equipo de la película.

El socialista François Hollande ha encontrado un aliado en uno de los franceses mejor considerados por sus conciudadanos. El extenista Yannik Noah le puso incluso música a su primer mitin de campaña. El diseñador Christian Lacroix y el «indignado» Stéphane Hessel también lo han apoyado públicamente.

El centrista François Bayrou puede presumir de haber conquistado el voto de la escritora Fred Vargas. Por su parte, la ecologista Eva Joly tiene que conformarse con el de la sueca Björk. A la ultraderecha siempre le quedará Brigitte Bardot, quien envió una carta a los alcaldes para que respaldaran con su firma la candidatura de Marine Le Pen, que «defiende a los animales», su verdadera pasión.

Gerard Depardieu y Christian Clavier (Astérix y Obélix) le deben favores a Sarkozy