Tres trabajadores pueden esquilar medio millar de ejemplares al día
05 abr 2012 . Actualizado a las 07:00 h.Como cada año por estas fechas -y ya van dos décadas-, Marcos Wcisko deja a su familia en Polonia y toma rumbo a Sarria, donde vivirá durante tres meses. ¿El motivo? Rapar ovejas. Marcos es el encargado de dos cuadrillas de esquiladores polacos que durante la campaña de rapa, que este año arrancó ayer, se dedican a recorrer toda Galicia para liberar a las ovejas de su lana. La primera jornada la pasaron en San Salvador de Outeiro, en Outeiro de Rei. Estos trabajadores están contratados por la asociación de criadores de ovino y caprino de Galicia, Ovica.
Durante los tres meses que dura la campaña, Marcos explica que su cuadrilla, en la que cuenta con Francisco y Martin, pueden llegar a esquilar medio millar de ovejas al día, aunque todo depende de las distancias que tengan que recorrer. Por eso prefieren trabajar con explotaciones de mayor tamaño.
Uno de ellos se dedica a coger a los animales, el cogedor, -previamente se separan de los corderos para que no resulten heridos-, de uno en uno o de dos en dos, y los otros son los rapadores.
Precio económico
Aunque evita hablar de precios, los ganaderos explican que es un coste más económico que el que ofrecen algunos rapadores gallegos, y que, cuantas más ovejas se rapen, más bajan los honorarios.
Lo que sí matiza Wcisko es que les compensa venir a trabajar a Galicia desde Polonia: «Mucha gente de la zona no quiere aprender este oficio porque es muy duro y lleva unos dos o tres años aprenderlo. Dicen que hay crisis, pero aquí se vive con comodidad, con buenos coches; en Polonia es diferente», destaca este esquilador.
Además de Galicia, estas cuadrillas también trabajan rapando ovejas por países como Francia o Alemania.
crónica arranca la primera campaña de esquilado del año