Quinientos kilos por tripulante y día para extender la campaña lo máximo posible

La Voz

FIRMAS

20 feb 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

A pesar de las buenas expectativas con las que emprenden la campaña del verdel, caballa, xarda (como se prefiera denominarla), los profesionales no ocultan su descontento con los cupos establecidos. Tienen asignadas 8.000 toneladas para todo el Cantábrico Noroeste y Belarmino Rodríguez indica que deberían ser, por lo menos, 30.000, como tenían autorizadas hace tres años: «O cupo é baixo e débese a unha mala xestión que fixo o Goberno».

Para paliar la escasez, los pescadores han tenido que tomar medidas y autorregularse. Las organizaciones de productores pactaron un cupo diario: 500 kilos por tripulante y día hasta un límite máximo de 2.300 kilos por embarcación de artes menores y otras artes distintas de arrastre y cerco. Y para que nadie tuviese la tentación de incumplirla, decidieron dar a ese acuerdo rango de ley y escribirlo con las letras del Boletín Oficial del Estado (BOE), que el sábado recogió la norma de extensión por la que se impone a todos los productores comunitarios o de terceros países que operen entre el Miño y el Bidasoa la imposibilidad de descargar más de las cantidades antes citadas.

Un mes de capturas

De lo que se trata es hacer rendir el cupo lo máximo posible. Y evitar que se hunda el mercado tras descargas masivas de producto que desequilibren la ley de la oferta y la demanda. Tanto José Blanco como Belarmino Rodríguez afirman que la campaña debería durar por lo menos un mes, para iniciar luego la costera de la anchoa, también en aguas del País Vasco y Cantabria.