La Xunta dice que no, pero el Gobierno central aún estudia como acometer los cambios. La posible reforma de la Ley de Costas prevista por el Ejecutivo de Mariano Rajoy aún está en pañales, pero ya ha adelantado que cuando madure contemplará modificaciones que no vayan en contra del desarrollo económico. No se sabe si eso conllevará la prórroga de la concesión de Ence más allá del 2018, pero con la negativa de la empresa de moverse y las especulaciones de futuro, la Xunta ha tenido que salir al paso para recalcar que nadie le hará moverse de su planteamiento. Se escudan en que llevarán a Madrid su postura aupado por un Plan de Ordenación del Litoral (POL) que ya recoge estos espacios para uso público. Sin embargo, en el caso de una ampliación de la concesión, la ley de mayor rango ?en este caso la de Costas? prevalecería sobre la autonómica. Galicia sigue una política completamente distinta a la de sus colegas cántabros, que se han erigido como defensores de la consolidación de muchas empresas del litoral.
Desde Cantabria urgen así una modificación de la ley desde hace años, impulsada en 2010 por una proposición de ley enviada al Senado por Pío García Escudero para mantener este tipo de empresas. Pero en Pontevedra hay otros condicionantes, además del estético. Agustín Hernández explicó ayer que «ambientalmente non é aceptable» seguir en la ría. Este es, quizás, un punto importante que podría frenar el argumento económico que se esconde detrás de algunas posibles modificaciones que podría recoger la Ley de Costas.