Aprobado el tijeretazo en medio de acusaciones de falsedad

La Voz

FIRMAS

12 ene 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

El primer tijeretazo del nuevo Gobierno de Mariano Rajoy a las cuentas públicas y la subida del IRPF y del IBI salieron ayer adelante en el Congreso con los únicos apoyos de PP, CiU y el diputado de UPN. En total, 197 votos a favor del decreto de medidas urgentes, 138 en contra y cuatro abstenciones. Pero antes de esa votación, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, y el portavoz del PSOE, José Antonio Alonso, se enzarzaron en un duelo de acusaciones de haber ocultado la verdad.

Montoro, que sorprendió saludando en su intervención a «los señores y señoras miembras del Gobierno», emulando la polémica expresión de la exministra de Igualdad Bibiana Aído, justificó tanto los recortes como la subida de impuestos asegurando que el Ejecutivo socialista ocultó a la nueva Administración las cifras reales de déficit. Explicó que «a los pocos días de llegar al Gobierno» recibieron información de los servicios técnicos del Estado que evidenciaba la desviación sobre la cifra oficial del 6 %. «Si el nuevo Gobierno lo conoció nada más llegar a su trabajo, es evidente que el anterior Gobierno lo conocía sobradamente y no fue capaz de explicarlo a la sociedad española ni desde esta tribuna al Gobierno entrante», señaló Montoro. Ante eso, el Ejecutivo adoptó «medidas excepcionales», cuyo objetivo es dejar claro «a la sociedad, los inversores y los socios que el Gobierno está comprometido con la corrección del déficit público». El ministro calificó la subida de impuestos de «ponderada, excepcional y temporal», y reiteró el compromiso de rebajarla cuando vuelva el crecimiento. En su intervención reclamó el apoyo de todos e incluso que se «dejen de lado las ideologías» para conseguir salir de la crisis.

Subida «injusta» de impuestos

Pero el portavoz el PSOE le devolvió la acusación de falsear la realidad. Alonso afirmó que quien ha engañado ha sido el nuevo Gobierno, que prometió durante la campaña que no subiría los impuestos. Insistió en que el PP conocía la desviación sobre el déficit previsto, ya que la mayor parte es responsabilidad de las comunidades autónomas, que en su mayoría están gobernadas por los populares. El portavoz socialista cargó también contra la reforma fiscal aprobada por el Gobierno, que calificó de injusta, por cebarse con las rentas del trabajo de las clases medias, que son la mayoría de ciudadanos afectados, mientras que las rentas altas apenas suponen un 2 % de los contribuyentes. Alonso restó incluso eficacia a la anunciada subida de las pensiones, ya que lo que el Ejecutivo mejora por una parte lo restará por otra por vía fiscal. Su pronóstico fue, por tanto, que con las medidas del Gobierno no se reactivará la economía, crecerá el paro y España caerá en una «profunda recesión».