R ick Santorum ha sido la sorpresa de Iowa. El exsenador por Pensilvania, de 53 años, es un católico muy cercano al Opus Dei. La ideología del candidato republicano casa perfectamente con la de ese movimiento: defensor de la familia tradicional como única vía para conseguir prosperidad y opositor al aborto y al matrimonio homosexual. Precisamente unas declaraciones de Santorum sobre los gais ocasionaron una polémica cuando comparó la homosexualidad con la pederastia, la zoofilia y el incesto. Al margen de aquella polémica, Santorum es un perfecto desconocido para los estadounidenses, que ayer empezaron a saber algo sobre él.
Santorum ha sido el candidato menos criticado por sus compañeros de contienda, pero eso también cambiará a partir de ahora y el escrutinio sobre su vida se extenderá también a él.
Rick Santorum está casado y es padre de siete hijos; fue senador entre 1995 y el 2007 y ha trabajado desde entonces de comentarista en la cadena Fox. Como senador promovió la aprobación de una ley de educación que obligaba a enseñar en las escuelas el diseño inteligente, una doctrina acientífica que mezcla religión con biología.
La campaña de Santorum se ha basado en repetir sus ideas ultraconservadoras sobre la sociedad, pero desde hace unos días también ha explicado, aunque muy por encima, su doctrina económica, que está en la ortodoxia republicana: bajada de impuestos y control del déficit. Una de las pocas cosas concretas que ha defendido es la eliminación del impuesto de sociedades.
La maquinaria de campaña con la que ha contado Santorum en este inicio de primarias ha sido muy pequeña, así como muy escasos los fondos que ha logrado recaudar. Eso también cambia con el resultado de Iowa, ya que su empate con Romney seguro que hará que reciba muchas más donaciones. Por lo que respecta a su organización de campaña, de su ampliación dependerán los resultados que pueda obtener en las próximas votaciones.