En el primer grupo de casas que se encuentra surge una bifurcación que lleva a la duda. A la izquierda sin coger ningún desvío. Así se llega a otra pista más ancha, y de nuevo con más señales, que permite cruzar el río Baxoi por el puente de Pico y girar inmediatamente a la diestra, para llegar sin problemas hasta el área recreativa, con bancos, mesas y zona para menores, que pueden andar por allí inspeccionando el lavadero y el molino (este, cerrado) sin más riesgo que el que resbalen y se mojen. La vuelta no es necesario que se haga por tan empinada pista. Se cruza de nuevo el puente de Pico y se sigue al frente, se desemboca en otra (Viaxe de Abaixo) y a la izquierda, y en Liboreo de nuevo a la misma mano para ganar Armada. No hay pérdida. Tampoco hay peligro de contagio de coronavirus en esos parajes tan naturales y tan poco frecuentados.