Los jabalíes arrasan un maizal de cinco hectáreas en Valdoviño

ANA F. CUBA VALDOVIÑO / LA VOZ

VALDOVIÑO

Eliseo Cebreiro Paz, ganadero, en un gesto de desesperación ante los destrozos
Eliseo Cebreiro Paz, ganadero, en un gesto de desesperación ante los destrozos CÉSAR TOIMIL

Agricultores y ganaderos exigen a la Xunta más medidas para frenar los daños que causan en los cultivos, «insoportables»

21 oct 2021 . Actualizado a las 10:33 h.

De las casi cinco hectáreas de maizal que Eliseo Cebreiro Paz había plantado en la parroquia de Lago, en Valdoviño, no ha quedado nada en pie. Los jabalíes arrasaron las tres fincas que tiene arrendadas en el lugar de Outeiro, unidas y rodeadas por un cercado eléctrico. «Descubrino hai catro ou cinco días, cando fun velo porque o martes [el día 26] teño previsto empezar a ensilar, e quería saber como estaba. Pero alí non quedou nin unha espiga, levárono a feito, só se vai poder preparar a terra para botar herba», explica este ganadero, con una explotación láctea en la parroquia de Bardaos, en San Sadurniño. Estima que la pérdida ronda los diez mil euros, puesto que se calcula unos dos mil por hectárea, «tendo en conta todo, a semente, o abono, as horas de traballo e o silo para o gando». Un agente medioambiental acudió a la parcela para verificar los graves destrozos y tramitar la compensación.

Cebreiro Paz cultiva 108 hectáreas de maíz y todos los años sufre daños del jabalí. En el inicio de esta temporada tuvo que resembrar tres veces una parcela. «Isto é insoportable. Non pedimos que se acabe con ningunha especie, pero ten que haber un control da poboación», subraya. José Antonio Muíño, presidente de la Asociación de Prexudicados pola Fauna Salvaxe (Aperfasa), insiste en que «o problema é xeral, e estase agravando». «Trala declaración de emerxencia cinexética [que deja vía libre a los cazadores] non se ve que mermaran os danos, seguen igual ou superiores», sostiene. El colectivo propone medidas complementarias por parte de la Xunta para mitigar esta situación, como el empleo de jaulas de caza masiva, «que son máis eficaces».

Muíño apunta, por otro lado, que la asociación lleva meses tratando de reunirse con la directora xeral de Patrimonio Natural, Belén do Campo, para abordar este asunto, sin que haya tenido respuesta a los correos electrónicos ni a las llamadas de teléfono ni a las peticiones por registro.