La casa soñada de Valdoviño, modelo de eficiencia energética

ANA F. CUBA VALDOVIÑO / LA VOZ

VALDOVIÑO

La casa A Ladeira tiene unas extraordinarias vistas a la playa de A Frouxeira
La casa A Ladeira tiene unas extraordinarias vistas a la playa de A Frouxeira CEDIDA

La orientación, la hermeticidad o el aislamiento térmico permiten reducir al mínimo el consumo en las viviendas pasivas, como ocurre en A Ladeira

22 may 2023 . Actualizado a las 18:33 h.

La eficiencia energética es uno de los elementos característicos de las viviendas que llevan el sello Passivhaus. En las casas pasivas, el consumo se reduce al mínimo, algo que perciben sus propietarios en la factura eléctrica. «El ahorro es de entre el 50 y el 60 %, y en algunas construcciones llega al 80 %. Hay incluso casas que utilizan placas solares y se desconectan de la red», explica Carmen Batanero, arquitecta madrileña, al frente del estudio Arquitectura.passivbau.es, y propietaria de una de las primeras viviendas que logró el certificado Passivhaus en Galicia, A Ladeira, en Valdoviño, cerca del mirador de O Paraño. La casa soñada, por la ubicación, las vistas y el confort, es, además, eficiente. Batanero enumera y describe los factores que permiten mantener un ambiente fresco sin necesidad de aire acondicionado, en pleno verano, y, sobre todo, una temperatura agradable en invierno con bajo gasto de calefacción.

 

Interior de la vivienda A Ladeira, construida en las inmediaciones del mirador de O Paraño
Interior de la vivienda A Ladeira, construida en las inmediaciones del mirador de O Paraño

Compacidad: «Con poca superficie de fachada será más fácil controlarla climáticamente». Orientación: «Para aprovechar la energía solar y protegerla del viento». Protección y reflectividad solar: «Útiles en verano, cuando es más necesario evitar la incidencia de la radiación solar, con materiales reflectantes, porches o voladizos». Hermeticidad: «Para evitar las pérdidas de infiltración de aire». Aislamiento térmico: «Clave para mantener el calor en el interior». Ventanas Passivhaus: «Con doble o triple vidrio, rellenas de gases nobles y combinado con carpinterías de altas prestaciones térmicas». Y ventilación: «Natural y mecánica, recuperando gran parte de la energía que sale fuera. Fundamental contra las humedades». Batanero, responsable de una promoción inmobiliaria Passivhaus en el Boalo, en la sierra madrileña, estima que el coste de las construcciones pasivas es «del 10 al 15 % más alto», y se amortiza en unos diez años por el ahorro energético. En Valdoviño hay otra casa pasiva ya acabada y una tercera en proyecto.