Varias familias de la comarca con problemas médicos piden alternativas educativas al sistema presencial

B. a. FERROL / LA VOZ

VALDOVIÑO

cesar toimil

«Hemos realizado un confinamiento estricto y no queremos tirar por la borda todo. ¿Qué tipo de experiencia les espera a los niños en el colegio?», se queja Alma Cela

29 ago 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Hay varias familias de la comarca que no están preparando las mochilas escolares ni forrando libros. Y no lo hacen con pesar, porque quieren que sus hijos sigan el curso, pero a distancia por los problemas médicos que presentan ellos o su entorno. Ana Veiga es una de las madres que está casi decidida a no mandar a sus hijos de cinco y ocho años al Atios de Valdoviño, donde están matriculados. Sabe que para el menor la asistencia no es obligatoria, pero sí para el mayor: «En casa correríamos un riesgo muy alto si entra el virus, así que legalmente estamos en un limbo, porque también tenemos derecho a la salud», asegura una progenitora que ya ha consultado su caso con un abogado. Ana no quiere educación en casa, sino una solución virtual o semipresencial que le permita mantener la seguridad en su hogar. Susana Mauriz tiene dos hijos de 13 y 15 años a los que tampoco tiene previsto enviar al Atios y al Carvallo Calero casi por las mismas razones. «Uno es asmático y no soporta la mascarilla, junto con otros padres presentamos una solicitud ante la Consellería para una enseñanza a distancia, donde no se arriesgue la salud de nuestros hijos y familias», explica.

Esta misma petición es la que suscribe Alma Cela, que tampoco tiene previsto llevar a Compañía de María a su hija de diez años. «Hemos realizado un confinamiento estricto y no queremos tirar por la borda todo. ¿Qué tipo de experiencia les espera a los niños en el colegio?», se queja a la vez que reclama alternativas y que cada familia pueda escoger el sistema, presencial o virtual, que desee.