La Baixada de Carrilanas de Valdoviño, el Oenach Atlántico de Narón o la Romería Castrexa de Esmelle se convierten en las principales bajas estivales
28 jul 2020 . Actualizado a las 05:00 h.El mes de agosto arriba con una programación cultural local distinta a lo que se acostumbraba en el área de Ferrolterra. Los concellos se han enfrentado, a lo largo de julio, con la nueva planificación de las celebraciones culturales tradicionales, pero construyendo ediciones atípicas y actividades lo más adaptables posibles a la condición sanitaria local. No obstante, tampoco todas las fiestas más cercanas seguirán adelante; algunas, inevitablemente, no podrán llevarse a cabo por no poder garantizar las medidas de seguridad.
Es el caso, por ejemplo, de la Baixada de Carrilanas a San Mamede, de Valdoviño, prevista para el mes de agosto. La entidad encargada de su organización anunció la cancelación de la edición número 24, motivada tanto por lo económico como por las restricciones sanitarias del covid-19. Además, los promotores contaban este año con el desarrollo de la Copa de Europa de este deporte y su respectiva relevancia internacional. La mayor presencia de participantes de otros países, junto con la situación sanitaria y el estado económico de los pequeños negocios, fundamentales para organizar el evento, motivaron su cancelación. En esta lista de bajas culturales también se añade la Romería Castrexa de Esmelle, según la información aportada desde la organización, pospuesta para el próximo año, y la XXI edición de Oenach Atlántico, en Narón.
Se mantienen
La programación cultural que se mantiene buscará la interacción constante con los espacios abiertos y el control del aforo. Alejandro Campos, uno de los organizadores del Festival Irmandiño en Moeche, explica que esta semana cerrarán la planificación de la fiesta, en un intento de mantener vivo su espíritu. «Prevemos organizar un concierto en el castillo, con aforo limitado y sillas, y grabar actuaciones para emitirlas más adelante en las redes sociales», comenta Campos. No será viable el festival como tal, pero sí un formato pequeño que pueda garantizar control y ninguna duda sobre la seguridad sanitaria.
Desde el Concello de Ares, también se anunció que continuarán adelante con la fiesta Ares Indiano, pero solamente el 22 y 23 de agosto y con eventos muy vinculados al fin divulgativo del evento: exposiciones, conferencias, presentaciones… Para adaptarse al protocolo establecido, no habrá puestos ambulantes ni atracciones, tampoco la Festa da Xiba o actividades como conciertos nocturnos y exhibiciones de baile.
De igual manera, el Concello de Ferrol, consensuando con las distintas asociaciones y entidades culturales que intervienen en la conmemoración de la Batalla de Brión, ha decidido readaptar la celebración en un año especial. El Concello tenía preparadas grandes actividades por los 220 años de la lucha de las tropas, pero se han aplazado para el verano del 2021. Este agosto será un mes atípico trastocado por el covid-19, pero al menos podrá mantener, si la situación sanitaria lo permite, un mínimo de oferta cultural en Ferrolterra.