Daniel Arcas, coordinador de socorristas en Valdoviño: «Con dos meses de trabajo al año no te compensa hacer el curso»

El coruñés Daniel Arcas es uno de los dos coordinadores del servicio de socorrismo de Valdoviño, que ha empezado a funcionar esta semana. Es su segundo año en el puesto (confiesa su devoción por el arenal de Vilarrube) y afronta con optimismo una temporada imprevisible, por el covid-19.

-¿Qué tal han empezado?

-Poco a poco, organizando el material y viendo qué falta para pedirlo. Los socorristas ya están en la arena, yo tengo que ocuparme de que no les falte de nada.

-¿Cómo va a afectar el covid-19 al trabajo de los vigilantes?

-Primero quiero agradecer el apoyo de Protección Civil, que nos van a echar una mano. Los casos leves los vamos a atender fuera de la enfermería (situada en la planta baja de la caseta), para no tener que estar desinfectándola todo el tiempo; y los graves o que requieran mayor atención irán directamente al interior.

-¿Y los rescates en el agua?

-El protocolo dice que hay que esperar a que lleguen compañeros con mascarilla, pantalla y bata (si hace falta) y colocarle mascarilla a la víctima. Si es necesario dar ventilación se utilizará el ambú, un respirador artificial; no se puede hacer el boca a boca.

-¿Por qué hay tantos problemas para encontrar socorristas?

-En esta zona de Galicia, con solo dos meses de trabajo al año, no compensa gastarse 1.200 euros y tres meses en hacer el curso. Es un trabajo temporal y así no puede haber profesionalismo. Y no se entiende que no exista convenio de socorristas en espacios acuáticos naturales, ni en la Xunta ni a nivel estatal, y que sí hay para socorristas de piscinas.

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