Pulseras para el corazón en Valdoviño

J. C. M. NARÓN / LA VOZ

VALDOVIÑO

CEDIDA

El Anpa del colegio Atios activa, coincidiendo con el Día de la Bicicleta, una campaña para conseguir un desfibrilador semiautomático para el centro

27 oct 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El CPI Atios aspira a convertirse en un espacio cardioprotegido. Ese es el reto de los padres y madres del ANPA Beiramar que, en colaboración con el Concello de Valdoviño y el propio centro, ponen en marcha mañana, coincidiendo con el Día de la Bicicleta, una campaña para conseguir un desfibrilador para el centro en el que estudian sus hijos. Un aparato que, en caso de necesidad, ayude a salvar vidas. Están decididos a conseguirlo, y para ello, habrán de vender al menos 600 pulseritas con el diseño de Kukuxumusu.

Tal y como apunta Jesús Couce, la iniciativa partió de una de las madres, formada en el uso de los DESA, y busca hacer del colegio un lugar más seguro, tanto para los niños, como para los profesores o las familias de los escolares. La implicación del equipo docente los animó a embarcarse en el Proyecto Salvavidas, una iniciativa a nivel nacional, que permitirá, con un poco de esfuerzo, hacer realidad en la escuela aquello de que más vale prevenir.

Explica Couce que hasta el momento, solo el centro de salud y las casetas de socorrismo, disponían de esta «herramienta» y que desde el ANPA consideran vital que la escuela disponga de este aparato clave para actuar en caso de que alguien sufra un paro cardíaco. Y vieron en esta iniciativa la manera más efectiva de conseguir su meta.

Mañana empieza esta carrera de fondo. «Instalaremos un stand en el punto de salida -el entorno del campo de fútbol de Vilaboa- y comenzaremos con la venta». Y así, por solo 3 euros los participantes que lo deseen podrán llevarse una de las pulseras de diseño y colaborar en esta causa justa. En los próximos días, los niños llevarán una circular a casa para formalizar posibles pedidos y varias tiendas locales -librería Xeila y el bar del Lago- han decidido implicarse.

Detallan desde el Anpa que, si alcanzan las 600 pulseras vendidas, la entidad les entregará el desfibrilador externo semiautomático. Aunque el reto es ir algo más allá. No en vano, si rebasan las 800, acompañarán el aparato de la correspondiente formación. La idea es que profesores, e incluso padres y madres, puedan formarse, e incluso se prepararán acciones para el alumnado. Y en caso de superar la barrera de las 1.050, se sumará una vitrina y la señalética. En tanto no llega, el alcalde se ha comprometido a ceder uno de los aparatos de propiedad municipal. El reto está lanzado. Ahora toca trabajar.