Durante el evento se levantará una pequeña ciudad con múltiples ofertas de ocio
07 ago 2018 . Actualizado a las 22:19 h.Ya inmerso en su tercera década, el campeonato de surf más importante de España continúa reinventándose. La organización del Pull&Bear Pantín Classic Galicia Pro acaba de desvelar que el evento crecerá hasta los diez días, desde el 24 de agosto al 2 de septiembre, e incluirá por primera vez en su historia una prueba del circuito europeo júnior. De hecho, será la última cita de esta competición en la que se miden los jóvenes talentos del viejo continente y en esta ocasión también servirá para proclamar a los campeones de la clasificación general.
En total se esperan más de 350 deportistas, 104 en la categoría júnior, que ya ha cerrado su inscripción, y algo más de 250 en la competición principal que pertenece al circuito clasificatorio QS de la World Surf League (WSL). Tanto la prueba para los surfistas hasta los 18 años como la absoluta contarán con categoría masculina y femenina y el número total de inscritos sobrepasará los 450, aunque no todos podrán acceder a los cuadros de competición.
«Hemos tratado de hacer un evento completo, en el que no solo veamos en acción a algunos de los mejores surfistas del planeta, sino que también pasen por Pantín los nombres que protagonizarán el futuro del surf europeo», comenta Marcos Rodríguez, responsable junto a Miguel Galeiras del Club Praia de Pantín, que se encarga de la organización de este emblemático campeonato desde hace más de una década. «Estamos convencidos de que van a ser diez días cargados de emoción, en los que los amantes del surf vamos a disfrutar a lo grande. Proclamaremos a los dos campeones del circuito europeo júnior, algo que no habíamos hecho nunca, y como todos los años tendremos a varios deportistas del CT -el Championship Tour, la división más alta del surf mundial- dejando su huella en Ferrolterra», recalca Rodríguez.
No en vano, con el registro en el evento principal todavía abierto, grandes nombres del universo de las olas ya se han apuntado a estar en Pantín a finales de agosto. Los franceses Joan Duru y Jorgann Couzinet -el vigente campeón- , el brasileño Alejo Muniz y su hermano Santiago -que compite por Argentina-, el italiano Leonardo Fioravanti, el vasco Aritz Aranburu y el gallego Gony Zubizarreta ya dan lustre al cuadro masculino, mientras las francesas Johanne Defay y Pauline Ado -bicampeona en Pantín-, la norteamericana Sage Erickson -ganadora del clásico en el 2016-, las australianas Keely Andrew, Bronte Macauly, Kobie Enright y las españolas Garazi Sánchez y Leticia Canales, entre otras, harán lo propio en el femenino.
Y en el Pantín Júnior Pro by Gadis no faltará ninguno de los aspirantes al título del circuito europeo júnior de la WSL. Los franceses Marco Mignot y Justin Becret son los principales favoritos en categoría masculina, mientras que la vasca Nadia Erostarbe, la israelí Anat Lelior y la canaria Melania Suárez también parten con ese mismo cartel en categoría femenina.
Pero el Pull&Bear Pantín Classic Galicia Pro no solo ofrecerá surf a quienes se acerquen a disfrutar del legendario evento. Se dará vida a «una pequeña ciudad», tal y como definieron los propios participantes al área de ocio de 4.000 metros cuadrados que se levanta sobre el aparcamiento del mítico arenal del concello de Valdoviño. Está previsto que ese village disponga de una zona de restauración, con 10 food trucks con diferentes propuestas gastronómicas, una tienda con la colección inspirada en el evento y de cuyo diseño y producción se encarga Pull&Bear -la firma joven del grupo textil volverá a ser el principal patrocinador privado del evento-, área para los surfistas y los jueces internacionales.
Montaje desde esta semana
El montaje de la competición arrancará esta misma semana. El jueves por la noche quedará restringido el acceso al aparcamiento principal de Pantín y ya el viernes empezará a llegar el material necesario para transformar este rincón de la comarca en el epicentro del surf por unos días. «Sin la colaboración que nos han prestado los vecinos y los usuarios de la playa año tras año, esto no sería posible», dice Miguel Galeiras, quien concluye: «Una vez más les estamos eternamente agradecidos y les pedimos disculpas por las molestias que les podamos ocasionar».