Solo queda un nido de píllara de la duna, el de la Campeona

Bea Abelairas
Bea abelairas FERROL

VALDOVIÑO

SGHN

Si los tres huevos no salen adelante la especie estaría al borde de la extinción en la comarca esta temporada

22 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La píllara de las dunas (charadrius alexandrinus) es el ave más frágil en la comarca y de casi toda la costa gallega. Los voluntarios de la Sociedade Galega de Historia Natural (SGHN) la esperan con ansia todos los años para hacer de guardianes de sus nidos, que estos pajaritos elaboran sobre la arena de las dunas al alcance de demasiados peligros. El año pasado tres parejas lograron sacar adelante bastantes polluelos, pero esta temporada el mal tiempo, la acción de los humanos y de otros animales ha complicado una crianza que solo tiene tres posibilidades, la que suman los tres huevos que desde ayer velan los responsables de la SGHN. «Son de la píllara que siempre regresa a Esmelle, le llamamos la campeona», cuenta Paco, uno de los que velan por esta especie y que ya se ha apresurado a proteger este nido.

Esta primavera todo va en contra de las píllaras: el buen tiempo llegó tarde y retrasó la puesta; los temporales arrinconaron a las parejas y los vigilantes de esta especie cree que los pocos huevos que aparecieron terminaron en las fauces de mustélidos e incluso algún zorro. Por si fuera poco las advertencias para que se evite pasar por las dunas con perros u otros animales, como caballos, tampoco se cumplen y eso implica un daño directo a esta ave que está a punto de desaparecer en la comarca, mientras que en otras zonas de la costa gallega resiste algo mejor.

Momento delicado

También hay acciones que ayudan a la Campeona, como el hecho de que la Federación Española de Surf haya decidido trasladar el Campeonato de España de la ubicación prevista, la playa de Doniños, a la playa de A Frouxeira, de Valdoviño para no molestar.

Mientras, desde la SGHN siguen velando por la familia de un ave que lleva cuatro años regresando a Esmelle y a la que reconocen porque lleva una anilla que ellos mismos le colocaron. No pueden hacer más que esperar y recordar que todos los nidos se encuentran debidamente señalizados en virtud de un plan que prevé sanciones para los que se salten la restricciones.

Recuerdan que colocar la toalla cerca de zonas donde está anidando la píllara de las dunas también le afecta, porque puede provocar que se asuste y que acudan otras especies más depredadoras y menos tímidas, como los cuervos, a destrozar sus nidos.

Mejor en otras costas

Aunque el problema fundamental radica en las personas que siguen paseando por Esmelle, Valdoviño, Santa Comba o Ponzos con sus perros. Ya solo el paso de gente cerca de alguno de estos espacios interrumpe una incubación que este año se ha convertido en más importante que nunca. La píllara de las dunas es el ave más amenazada de cuantas habitan en el litoral gallego, y está protegida en toda Galicia, pero en otras zonas tiene mucha más suerte. Es el caso de Razo o Baldaio, en Carballo, donde el año pasado llegaron a registrarse 26 nidos, aunque finalmente solo cuatro o cinco polluelos echaron a volar.

Mientras que en Traba de Laxe, los agentes de Medio Ambiente ya balizaron cuatro nidos. Uno ya tiene polluelos, dos se quedaron sin ellos por las acciones de los cuervos, y en el cuarto está depositadas todas las esperanzas. En A Barra hay una baliza, y en O Rostro y Nemiña también hay más nidos. Pero en Ferrol solo queda el de la Campeona.