Los vecinos de Sedes, en pie de guerra por las obras en el vial de O Trece

Chema corral NARÓN / LA VOZ

VALDOVIÑO

CESAR TOIMIL

Los afectados se niegan a costear los pasos salva cunetas para acceder a sus fincas

31 may 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Las obras de ampliación de la carretera de O Trece acaban de toparse con un nuevo escollo. Al parón de varios meses sufrido a causa de las lluvias, se suma ahora, una vez retomados los trabajos, la oposición frontal de una parte de los vecinos de Sedes a que las máquinas abran las cunetas frente a sus propiedades. El motivo, la negativa a abonar de su bolsillo los pasos salva cunetas que les permitirán acceder a sus posesiones.

Levantó la liebre Eva Blanco, propietaria de A grella dos avós, un restaurante situado en el límite entre los municipios de Narón y Valdoviño que dispone de una explanada de aparcamiento justo delante de las instalaciones. Por una conversación de bar, conoció que, en cuestión de días, se procedería a la apertura de las nuevas cunetas. Hasta ahí sin problema. Aunque todo cambió al enterarse de que la construcción de los pasos (adquisición y colocación de los tubos de hormigón) para acceder a su negocio tendría que correr de su cuenta.

«En ningún sitio viene reflejado que tengamos que hacernos cargo de esa obra», sostiene la hostelera, tras denunciar que la demora en las tareas, con desvíos señalizados hacia pistas de la parcelaria, ha tenido un impacto muy negativo en su negocio -de hecho, se ha visto obligada a prescindir de dos de sus empleadas-. Asegura que no va a seguir perdiendo dinero. Por ello, afirma que «no voy a consentir que abran la zanja. Y si es preciso me pondré delante de la pala».

Reunión informativa

Pero lo que inicialmente la Diputación y el Concello interpretaban como un queja puntual derivó pronto en algo más. El boca a boca no hizo sino engordar el lista de críticos. Ahora, según detallan desde la Asociación de Vecinos Rosa dos Ventos, hay más de 40 afectados que, sorprendidos por la situación, piden explicaciones y demandan que les dejen las entradas a sus propiedades tal y como las tienen actualmente.

Ante el creciente malestar ayer tarde se convocó una reunión en el local social con personal técnico de la Diputación y representantes municipales para resolver las dudas planteadas por los afectados. Apuntan desde el organismo provincial que se trató simplemente de explicar lo que la legislación existente en materia de carreteras establece. Y es que, con la ley en la mano, la obligación de abonar los pasos salva cunetas es del propietario. Así las cosas, el conflicto parece servido.

Las obras, como es sabido, afectan a un tramo de tres kilómetros de la carretera DP5404, un vial con un importante tránsito de vehículos, especialmente en verano, pues es el camino que muchos naroneses utilizan para llegar a la playa de A Frouxeira.