Una amor que fue un «flechazo»

La Voz

VALDOVIÑO

22 mar 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La historia de la familia de Esther Rivera está marcada por los amores a primera vista. Su padre, de Valdoviño y ya fallecido, conoció a su madre en una parada que hizo el barco en el que trabajaba en Barcelona. Seis meses después se casaron y la familia ya vivió siempre en Cataluña, aunque los veranos no perdonaban y ponían rumbo a Valdoviño.

Un flechazo similar fue también lo que surgió entre Esther y Akihiro nada más verse. Ella lo conoció a través de internet para practicar japonés y un buen día él se presentó en Barcelona para conocerla. Ella fue a verlo después a Tokio, él volvió a visitarla en Cataluña... y poco después se instalaron juntos en Japón, donde se casaron en febrero del año 2015.