Batida con polémica en Valdoviño

A. F. C. VALDOVIÑO / LA VOZ

VALDOVIÑO

cedida

El colectivo que alertó de la presencia de cazadores en el humedal critica que Medio Ambiente suspenda esta práctica en todo el municipio a raíz de su denuncia

20 feb 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La denuncia del colectivo Valdoviño Azul contra la presencia de cazadores en el humedal de la laguna de A Frouxeira, el 10 de febrero, ha desembocado en una controversia en torno a esta práctica. El colectivo asegura que Medio Ambiente ha suspendido las autorizaciones de caza en todo el municipio a raíz de este episodio y acusa a la Dirección Xeral de Medio Ambiente de «evitar responsabilidades, trasladándolas a la asociación». El Tecor de Valdoviño quiere dejar claro que el operativo del 10 estaba autorizado y que si bajaron al humedal fue porque se les habían escapado cuatro perros, «para evitar que puideran provocar un accidente [...], non para cazar», y recalca que fueron los vecinos los que pidieron la batida, por los daños que causa el jabalí. Medio Ambiente no ha aclarado si ha decidido prohibir la caza en el municipio, como asevera la entidad denunciante.

¿Qué originó la controversia en torno a la caza en este municipio?

La Asociación Valdoviño Azul denunció ante la Guardia Civil que el 10 de febrero, sábado, se realizó una batida de caza en el humedal de la laguna de A Frouxeira. Relató que entre 15 y 20 cazadores, «provistos de sistemas de telecomunicaciones, perros y armas largas penetraron en la zona donde anidan aves y otras especies animales, muchas protegidas». Y alertó del riesgo para los paseantes, entre ellos menores, que había por la zona. El operativo contaba con autorización de la Dirección Xeral de Medio Ambiente y del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona).

¿Qué consecuencias ha acarreado la denuncia de Valdoviño Azul?

El colectivo afirma que la Dirección Xeral de Patrimonio Natural, dependiente de la Consellería de Medio Ambiente, «anuncia que prohíbe la caza en todo el municipio de Valdoviño», a raíz de la denuncia, y acusa a este organismo de «manipulación intolerable e impropia [...], evitando las responsabilidades inherentes a sus decisiones y trasladándolas a una asociación que tiene por fin la defensa de los valores medioambientales». Desde Valdoviño Azul insisten en que no defienden la caza, pero entienden que «ante el crecimiento exponencial de los jabalíes, que carecen de depredadores naturales, se deben adoptar medidas de control para evitar los daños que ocasionan, pero preservando de esta actividad el espacio protegido». Su denuncia, remarcan, se ceñía al área del humedal. Medio Ambiente no aclaró ayer si ha suspendido o no las autorizaciones de caza en Valdoviño.

¿Qué argumenta el colectivo de cazadores sobre lo ocurrido?

Félix Robles, presidente del Tecor (territorio cinegéticamente ordenado) de Valdoviño, niega que la batida del día 10 -para la que, subraya, disponían de permiso- se efectuara en el humedal, sitio Ramsar (protegido). «Foron os veciños, e non nós, os que pediron as batidas, que para nós teñen un custe, polo seguro colectivo de responsabilidade civil. No entorno da lagoa non se pode cazar, está prohibido por lei, pero pódense autorizar batidas, agardas ou esperas, para tratar de reducir a poboación de xabaril, polos danos continuos que produce», explica. El día 10, relata, los cazadores «estaban no monte e sobre as doce escaparon catro cans cara ao humedal e deuse orde de ir recollelos, por medo a que puideran provocar un accidente». Precisa que el jabalí no se asienta en humedales, «senón en zonas secas».