Un colectivo denuncia una batida de caza en A Frouxeira «sin cordón de seguridad y con peligro para personas»

LA VOZ VALDOVIÑO

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Valdoviño Azul muestra su estupor «por el desprecio con que trata la Dirección Xeral de Medio Ambiente un espacio protegido como este humedal»

14 feb 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La Asociación Valdoviño Azul ha presentado una denuncia ante la Guardia Civil de la localidad por la batida de caza realizada el día 10 de febrero, entre las 10.30 y las 13.00 horas, en el humedal de la laguna de A Frouxeira, en este municipio. El colectivo también tiene previsto trasladar los hechos al Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil, así como a la Fiscalía de Medio Ambiente.

La entidad denunciante explica que un grupo de entre 15 y 20 cazadores, «provistos de sistemas de telecomunicación, perros de caza y diferentes tipos de armas largas, penetraron en la zona protegida de juncos, donde anidan diferentes tipos de aves y viven diversas especies animales, muchas con distintos niveles de protección legal». Un integrante del colectivo se personó en la zona y preguntó a los cazadores si tenían permiso para la actividad, a lo que respondieron que contaban con autorización de la Dirección Xeral de Medio Ambiente y del Seprona. Valdoviño Azul muestra su estupor «por el desprecio sistemático con que trata la Dirección Xeral de Medio Ambiente un espacio protegido como este humedad, donde se asientan especies protegidas, algunas en peligro de extinción».

La asociación critica que se efectuara la batida «sin supervisión ni control [por parte de Medio Ambiente y Seprona] y sin establecer ningún cordón de seguridad». Y alerta del «peligro para las personas que se acercaron a pasear, algunas con niños, con el consiguiente impacto emocional que puede causar en los menores la presencia de armas y la batida sobre animales».

Problemas con los jabalíes

«Somos conscientes del problema que representan los jabalíes, pero Medio Ambiente parece desconocer que el humedal de la laguna se alimenta por las cuencas de los arroyos Villar, Lóngara y Gonzalvito, entre otros, lugares por donde transitan los jabalíes. En estas zonas, alejadas del entorno protegido, es donde se debe actuar en el control de la población de estos animales», sostienen desde Valdoviño Azul.