Alicia Fernández «El verano está siendo para la rodilla»

VALDOVIÑO

cesar toimil

La jugadora valdoviñesa de balonmano, operada del cruzado, inicia este martes su nueva etapa en Rumanía

31 jul 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La selección española llamó a Alicia Fernández Fraga (Valdoviño, 1992) el pasado mes de marzo para jugar dos amistosos en Rumanía, que finalmente se truncaron por sus problemas en la rodilla izquierda. El destino ha hecho que este martes viaje nuevamente al país de Europa del Este, esta vez para abrir una nueva etapa en su trayectoria con el Râmnicu Vâlcea de la primera división. Su estreno, eso sí, no será inminente. El 31 de marzo se operó el cruzado izquierdo y al día siguiente inició una larga rehabilitación que todavía continúa.

-¿Cómo va la recuperación?

-Está yendo bastante bien. Estaba un poco más preocupada por ser la misma operación en la misma rodilla [se operó también hace tres años], pero la verdad que hasta ahora no me puedo quejar y ha ido todo al paso que tiene que ir. Todavía me queda mucho, pero estoy contenta.

-¿Se marca alguna fecha?

-No. Visito cada mes en Madrid al médico que me operó [hoy lo hará otra vez], que es el de la selección. Él me va marcando los plazos de lo que tengo que hacer en cada momento. Una lesión de cruzado pueden ser seis, siete, ocho e incluso más meses, así que no me marco ninguna fecha. Ni yo ni en Rumanía me presionan en ese sentido. Iremos viendo, trabajando con la rodilla y el día que el médico esté de acuerdo, y yo me encuentre bien, será el momento de volver a jugar.

-Hasta la lesión estaba realizando con el Bera Bera una de sus mejores temporadas...

-Exacto. Estaba en un buen momento y parecía que todo iba perfecto. Pero, bueno, apareció el tema de la rodilla y tocó pensar en recuperarse.

-¿Un deportista se llega a acostumbrar a las lesiones?

-Creo que nunca nos acostumbramos. Sabemos que están ahí, intentamos entrenar y prepararnos para que no aparezcan, pero cuando llegan, no queda otra. También sabemos que hay que afrontarlas con positividad.

-¿Cómo vive un verano en Valdoviño una jugadora de élite?

-Bueno, la verdad es que he pasado veranos mejores [sonríe]. Este ha sido entrenar, entrenar y más entrenar, le he dedicado todo mi tiempo a la rodilla, aunque por lo menos he podido pasar estas semanas en casa.

-¿Dio algún paseo regenerador por la playa de A Frouxeira?

-Sí, sí, ha habido bastantes paseos, y la verdad es que la playa me ha ayudado bastante. A la rodilla le viene muy bien el frío y el agua, así que la playa de Valdoviño ha sido perfecta.

-Además, no hizo mucho calor...

-A veces he agradecido que no hicieran un tiempo excesivamente de verano porque me hubiera costado ir a entrenar. Eso sí, parece mentira que los pocos días que he tenido de descanso, me han coincidido con mal tiempo...

cesar toimil

«La liga rumana será positiva para aprender y para disfrutar»

 

Alicia Fernández vivirá desde mañana en una ciudad, con el mismo nombre del equipo, Râmnicu Vâlcea, ubicada a unas dos horas de la capital, Bucarest.

-¿Le apetece la nueva etapa?

-Llevo un par de años con ganas de salir de España y vivir la experiencia. Este año se me presentó la oportunidad, aunque luego con la lesión pensé que iba a estar más difícil, que no iba a poder ser el año. Sin embargo, este equipo confió en mí, a pesar del problema en la rodilla. Estoy con muchas ganas de estar allí. Además, al ser una liga más fuerte, seguro que es algo positivo para aprender y para disfrutar.

-¿Cómo serán sus primeros días?

-Ellas han empezado el 10 de julio, pero yo en el momento de firmar el contrato pedí que me dejaran estar en casa hasta el 1 de agosto para hacer los cuatro primeros meses en España, porque me entiendo mejor con los preparadores. El último tramo de la rehabilitación ya lo haré allí.

-¿Está en contacto con ellos?

-Hablo con el club y como tengo una compañera allí [Marta López], ella va comentando cómo estoy yo. Llego mañana y por la tarde ya voy al médico de Bucarest para analizar cómo va todo.

-¿Sabe algo de la ciudad?

-No, no la conozco. Me han contado que es una ciudad no muy grande, pero que está bien. No sé mucho más. Ahora están con la pretemporada, entrenando mucho, y Marta tampoco tuvo tiempo para descubrir rincones.

-¿Y qué piensa su familia?

-Por una parte, están igual de contentos que yo, porque era algo que tenía ganas de hacer y el balonmano, en una liga como la rumana, está a día de hoy un poco mejor. También está la parte de que a nadie le gusta que nos vayamos tan lejos, pero es para mejorar y no queda más remedio.