Canguros a domicilio para compensar el cierre de la guardería de San Sadurniño

jose grande santalla / A.U. SAN SADURNIÑO

SAN SADURNIÑO

cesar galdo paz - entremedias

Cuatro familias contarán con 80 horas a repartir entre julio y agosto

18 jul 2020 . Actualizado a las 13:41 h.

Con la llegada de «la nueva normalidad», muchos concellos trabajan para adaptar sus políticas familiares a las nuevas circunstancias hasta no disponer de directrices y protocolos específicos. Es el caso de San Sadurniño, donde se ha diseñado una medida para ayudar a esas familias que siguen con dificultades para conciliar durante el verano.

En circunstancias normales la Escola Infantil Municipal A Rolada se encargaría de esto, pero los centros educativos permanecen clausurados hasta septiembre. Por ello, la concellería de Igualdade ha impulsado un programa de canguro durante los meses de julio y agosto del que cuatro familias de la localidad se verán beneficiadas. Es el caso de Yolanda, una de las madres que se acoge al servicio. Ella sigue con teletrabajo y tiene gente que se puede hacer cargo de su hijo, pero ha pedido dos horas diarias de canguro. Así, comenta, puede trabajar por la mañana mientras el niño aprende y está acompañado.

La medida, financiada con los fondos destinados al covid-19 de la Deputación da Coruña, ofrece a aquellos padres y madres con dificultades para conciliar un máximo de 80 horas en estos dos meses, a emplear siempre entre las ocho de la mañana y las cuatro de la tarde. El personal que gestiona A Rolada, Bolboreta S. C., se traslada a los hogares los más pequeños para cuidar de ellos. También se encargan de darles el desayuno y el almuerzo de media mañana, cambiarles la ropa o el pañal y, lo más importante, realizar actividades educativas con juegos que los estimulen, priorizando siempre su bienestar.

Montse, una de las encargadas de este servicio, explica que al ser una atención individualizada para cada niño, está más personalizada según sus gustos. «Si quiere hacer un puzle, por ejemplo, aprovechamos para enseñarle los colores. Es un aprendizaje más flexible». Carolina, otra de las profesoras encargadas, comenta que, aunque lleve algunas actividades preparadas de casa, se adapta al estado del niño. «Cogemos un juego de construcción y podemos, por ejemplo, contar los bloques».

Pese a ser una buena solución para la temporada estival, las personas a las que incumbe este plan reconocen que sería mejor tener la guardería abierta y llevarlos allí, pero sin ningún protocolo de la Xunta no se puede y, además, las actividades que hacen ahora cumplen todas las medidas higiénicas y sanitarias.

Otro punto por el que señalan las familias sería mejor contar con el centro abierto sería la socialización y convivencia con otros niños.

Pese a que les falta la relación entre ellos, las profesoras siguen enseñándoles cosas como compartir. Algunos pueden tener esta socialización en su casa por medio de los hermanos, lo cual suple levemente la labor de la guardería.

Las profesoras de a Rolada que participan en el servicio intentan paliarlo como pueden, procurando siempre hacer los juegos en el exterior. «Es lo bueno de San Sadurniño, casi todo el mundo vive en una casa con campo», destacan las docentes de este servicio tan innovador.