El Náutico Boiro cosechó una victoria moral en A Cachada

Antón Parada

SAN SADURNIÑO

MARCOS CREO

Los hombres de Emilio Palacio se impusieron por un contundente 3-0 a los ferrolanos del Intasa de San Sadurniño

02 abr 2017 . Actualizado a las 05:15 h.

El Náutico Boiro de Voleibol volvió a demostrar que, a pesar de que no era el objetivo principal de esta temporada, están dispuestos a que la localidad barbanza entre en la historia de este deporte. No se trataba del rival más complicado de la liguilla de la fase de ascenso, pero el Intasa de San Sadurniño llegó ayer al parqué de A Cachada con la intención de dejar el pabellón alto. Pero los boirenses son especialistas en las alturas y se subieron a un marcador, que al término del encuentro versaba un 3-0.

Los de Emilio Palacio no podían permitirse un solo tropiezo más, tras la ajustada derrota que se trajeron de Tarragona en la jornada anterior, ante el Sant Pere i Sant Pau. Por lo que salieron a por todas desde el principio, algo que quedó reflejado en la intensidad de todo el choque. Aunque la victoria fue cómoda, el técnico no se equivocaba días antes, al afirmar que los de Ferrol podrían dar la sorpresa. Finalmente, esta no se tradujo en triunfo, pero sí en una defensa férrea del San Sadurniño.

El primer set finalizó con un resultado de 25-21, adelantando la dinámica que seguirían los juegos restantes. Y en ninguno de ellos hubo peligro para el Náutico tras la red, ya que el equipo local llegó siempre sin problemas a los 25 tantos.

Triunfo indiscutible

En el segundo set los ferrolanos subieron una marcha, pero poco se podía lograr ante el dúo ofensivo que todos temían volver a ver sobre la pista. Medina y Romeral se erigieron de nuevo como las piezas clave de un Náutico Boiro, que solo les dejó rascar un punto más que en el primer set, firmando el 25-22.

El tercer y último juego no supuso una diferencia de lo visto hasta ese momento en A Cachada, dejándose un punto más (25-23), que no le sirvió de consolación al San Sadurniño. Al igual que todos los encuentros en casa, la numerosa afición boirense volvió a rugir desde las gradas para apoyar a los suyos. Cuando sonó la bocina, los jugadores les devolvieron el favor levantando una pancarta de agradecimiento.