Frutas verduras y hortalizas estivales conviven en las fruterías de Pontedeume con un avance de las que dominarán en el período invernal
15 sep 2021 . Actualizado a las 05:00 h.En plena transición, entre la temporada veraniega y el inicio del otoño, en las fruterías del mercado municipal de Pontedeume conviven frutas, verduras y hortalizas estivales con un avance de las que dominarán el período invernal. En los puestos de Frutas Vázquez, regentado por Francisco Vázquez, y Frutería Laura, a cargo de Ernesto Pérez, aún quedan nectarinas, melocotones y algunas ciruelas (sin rastro ya de los paraguayos), pero pronto se impondrá el color naranja y el sabor fresco y delicioso de las mandarinas.
Las mandarinas
«Las de aquí». Cuenta Ernesto Pérez, al frente de la frutería que fundó su abuela Laura en el 70 (en la misma ubicación del mercado eumés, recientemente renovado y ampliado), que «mucha gente no quiere productos de fuera, prefieren el de aquí, de temporada». Y eso que, desde hace ya varios años, en los puestos de venta apenas se diferencia una estación de otra. «Pero hay clientes que no quieren la mandarina del otro lado del charco, y esperan a la de aquí», abunda. Ya está en los mostradores, algo agria, como corresponde a los inicios de la campaña, pero no por eso menos apetecible (va para gustos, apunta el frutero).
Las últimas fresas
De producción gallega. Sí, todavía se pueden comprar fresas, de Frutas Gueixade (en Sarandós, Abegondo), «buenísimas», apunta Francisco Vázquez. Y como en un suspiro ha pasado el momento de las peras Urraca, de la zona del Eume, igual que las manzanas, de diversas variedades. ¡Qué bien huelen las pomas cosechadas en los valles de la comarca! Una fiesta para el gusto y el olfato.
Las primeras habas
Frescas, de la zona. Los tomates «del país» ya van a menos —Frutas Vázquez comercializa los de A Chousa Vella, en Cerceda—, pero irrumpen las primeras nabizas, mezcladas con judías, repollo (ansioso de frío), coliflor y brécol. Junto a los pimientos (de Padrón, de O Couto y de la variedad Celta), en el puesto de Frutería Laura aparecen las primeras habas frescas, de productores de la zona, «ideales para la fabada». Eso sí, un día que refresque.