Comerciantes, hosteleros y vendedores del mercado confían en el revulsivo económico que puede suponer para la villa
25 may 2021 . Actualizado a las 21:18 h.Pontedeume recuperará el feirón de los sábados, suspendido por la pandemia, a lo largo del mes que viene. «Esa es la idea, retomarlo en junio, con redistribución de los puestos para cumplir con las medidas de distanciamiento que establece la Xunta y control de los accesos [siguiendo un itinerario para moverse]», explica el alcalde, Bernardo Fernández. Reconoce que, de momento, la feria regresará «más o menos igual que estaba cuando quedó paralizada por el coronavirus». Los cambios previstos, que el Concello pretendía poner en marcha coincidiendo con la reapertura del mercado municipal, quedarán para más adelante.
«Seguimos trabajando en una norma que regule mejor el funcionamiento del feirón y que promueve la instalación de otro tipo de puestos, con productos de cercanía. Sabemos que hay cooperativas interesadas en acudir, pero de momento vamos a esperar a ver la evolución de la situación sanitaria, y después lo iremos adaptando», señala el regidor. La intención del gobierno local pasa por que el feirón se desarrolle por la mañana y por la tarde (el mercado abre los sábados por la tarde, en esta nueva etapa), y por diversificar la oferta, muy centrada en el textil.
«Estamos esperando ao cambio, porque necesitamos algo que funcione, estamos á expectativa dunha cousa ben feita. Contabamos con que o feirón volvería xa cos cambios, pero hai quen di que mellor é algo que non ter nada. O que máis preocupa, neste momento, é a seguridade [...]. O comercio quere algo que funcione, con seguridade sanitaria, para que a xente veña a Pontedeume», remarca el presidente de la Unión de Comerciantes e Autónomos (UCOA), Fernando Barallobre. «Se o feirón funciona, ao comercio vaille ben, e á hostalería igual, os locais notan moito a falta dos cafés e das comidas [...], o único que pedimos é que se fagan as cousas ben», subraya este empresario.
«Ya va siendo hora», comentaba ayer un placero. Los vendedores del mercado municipal ansían que se retome el feirón, y confían en que sirva de revulsivo económico para la villa. Tras siete años en las lonjas de Raxoi, por las obras de ampliación y renovación del mercado, ahora esperan, «como agua de mayo», la vuelta de los puestos ambulantes, «porque traen a mucha gente a Pontedeume, y si hay más afluencia tienes más posibilidades de vender», comenta uno de ellos.
Julio Pérez, al frente de la floristería del mercado, recuerda algunas de las actuaciones pendientes por parte del Concello en el mercado. Por un lado, la zona azul para facilitar la rotación del aparcamiento en el entorno: «Llegas por la mañana y no hay donde dejar el coche». Y por otro, algunos problemas en la edificación, como las goteras que afectan a la cafetería.