Las Anpas exigen garantías para un inicio del curso presencial y seguro

A. F. C. FERROL / LA VOZ

PONTEDEUME

José Pardo

Hay familias que reclaman enseñanza virtual por el riesgo en los centros

26 ago 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Las asociaciones de nais e pais de alumnos (Anpas) exigen garantías para una vuelta segura a las aulas. «Como nais de nenos e nenas que van asistir a un colexio nunha situación moi complicada, sentimos inseguridade e incerteza. Non sabemos como se vai poder aplicar o protocolo e cremos que faltan recursos, deberían aumentar o profesorado para poder reducir as ratios por aula, e para que a esencia da escola non se perda. Porque a escola aporta coñecementos, pero tamén unha socialización, un traballo en equipo... E iso, coa aplicación deste protocolo, perde a súa esencia», sostiene María Calvo, presidenta del Anpa Eume, del CEIP Couceiro Freijomil, de Pontedeume.

Como responsables del Anpa, encargada de gestionar el comedor del centro y las actividades extraescolares, Calvo y sus compañeras de la directiva son conscientes de que asumen «unha responsabilidade grande». De hecho, han optado por suspender las extraescolares, «porque non se poden ofrecer de maneira segura». El comedor lo mantendrán, «cun grande esforzo para sacalo adiante, porque é vital para moitas familias, e sen esquecer que é un servizo público e que, como tal, sobre todo nestes momentos, debería estar xestionado pola Administración e non pola Anpa, catro mulleres voluntarios co seu traballo e a súa vida».

Medios para afrontar el caos

Calvo demanda «unha escola pública presencial e con medios para afrontar este caos» con un mínimo de garantías. Carolina Méndez, al frente del Anpa Beiramar, del CPI Atios, de Valdoviño, comparte estas reivindicaciones, pendiente de una asamblea del colectivo, la próxima semana. «Como Anpa, pedimos que se extremen las medidas para garantizar una enseñanza presencial segura, pero aún no sabemos cuál es la postura mayoritaria de los socios. Sí nos consta que alguno ha preguntado por la enseñanza no presencial, en el centro y también en la Xunta», señala.

En este caso, del comedor, del servicio de madrugadores y de la oferta extraescolar se ocupa el Concello de Valdoviño, «que está haciendo grandes esfuerzos para mantenerlos, igual que el centro. Los desayunos y el comedor están casi garantizados, las extraescolares dependerá».

«Hay mucho miedo»

El Anpa Catro Camiños, del CEIP Unión Mugardesa está recabando las inquietudes de los padres y las madres para exponer en la reunión de la Federación Comarcal de Anpas de Centros Públicos de Ferrolterra convocada para el día 3. «En general, vemos que hay mucho miedo, muchas familias no quieren llevar a los niños al colegio, creen que no se garantiza la seguridad, no ven que los niños puedan estar tantas horas con la mascarilla puesta...», explica la presidenta, Sandra Souto.

Desde el Anpa reclaman «clases presenciales con garantías, pero aún no se sabe si van a bajar las ratios, si van a poner profesores de apoyo, si va a funcionar el comedor o el servicio de madrugadores [que gestiona el Concello]». Souto reconoce la «preocupación, sobre todo porque aún no se ha concretado nada».

Sin servicio de madrugadores

En el CEIP A Gándara, de Narón, el curso arrancará sin desayunos en la escuela. El Anpa A Buxaina, que presta el servicio de madrugadores, ha decidido suspenderlo durante el primer trimestre, «por la incertidumbre, no se sabe el protocolo que va a seguir el colegio», indica la presidenta, Verónica Trotta. «Las Anpas estamos desamparadas, no nos han tenido en cuenta -denuncia-, queríamos mantener el servicio, por conciliación y porque hay niños que a lo mejor no pueden desayunar en sus casas, pero no se dan las condiciones para ofrecer un servicio con seguridad a los niños y si pasa algo la responsabilidad recaerá sobre quien lo gestiona». Lamenta que no se hayan atendido sus demandas «para ampliar el comedor y mejorar la ventilación»; y apunta que «muchos padres se están moviendo porque no quieren llevar a sus niños al colegio».

Preocupa el riesgo de contagio

«Las ratios no bajan, el profesorado no aumenta y pretenden que los niños estén cinco horas sentados mirando al frente», reprocha Carmen Estruch, al frente del Anpa A Basteira, del CEIP Manuel Fraga Iribarne, de Cariño. «El problema es la falta de medios, porque aquí por espacio no hay problema», remarca. Esto se suma a las carencias que arrastran en los últimos cursos.

«Nos preocupa el riesgo de contagio y que no se estén cubriendo las necesidades educativas especiales», añade Estruch. Tampoco entiende que los menores se aíslen en burbujas en el centro y se mezclen después en el autobús.