«Este verano todo el mundo está ávido de naturaleza, incluso los días que llovió hubo mucha gente»
PONTEDEUME
Carmen Blanco, al frente de la Taberna de Caaveiro, ha tenido que poner un cartel para que los clientes esperen fuera de la terraza
17 ago 2020 . Actualizado a las 05:00 h.A Carmen Blanco, responsable de la Taberna de Caaveiro, situada a escasos metros del monasterio, le sorprende el gentío de este verano. «La gente está ávida de naturaleza, quizás por miedo a que nos vuelvan a confinar, e incluso los días que llovió hubo mucha gente», señala. La clientela del local, con aforo reducido por el covid-19, también se ha disparado, sobre todo desde que comenzó el mes de agosto. «Un día nos vimos desbordados -reconoce- y ya pusimos un cartel para que la gente espere fuera de la terraza, que se llena en seguida».
-¿Cómo se comporta la clientela?
-En general, muy bien. Todo el mundo entiende que tiene que cumplir las medidas de protección, tanto la mascarilla como las distancias, y lo agradecen. Ya indicamos en el cartel que se hace ‘por la seguridad de todos’. Como las instalaciones son pequeñas, provoca que tengan que esperar, pero la mayoría lo entienden.
-¿Ve más gente que otros años?
-Sí, este verano es el de mayor afluencia, sobre todo en agosto. Como parece que el futuro que se nos avecina es negro, tenemos que aprovechar ahora, y dar las gracias de poder trabajar.
-¿Cuáles son los bocadillos y los postres más demandados?
-Los dos bocadillos que fueron finalistas [de la sexta edición de Bocadillos de Autor, a nivel nacional], el de tortilla con pisto al pesto y el de lomo asado con queso fundido. Son extra grandes, con uno comen dos personas, y me hace ilusión cuando veo que se hacen fotos con el bocadillo. Y están triunfando las torrijas, las servimos con una salsa fría, son casi una crema, como un helado.