Patrimonio ha tardado nueve meses en autorizar las obras, recién iniciadas, y obliga a preservar los vestigios arqueológicos
07 nov 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Las obras de mejora del firme de la plaza do Pan comenzaron el lunes. El BNG y el grupo Siglo XXI llevaban tiempo urgiendo al Concello de Pontedeume a actuar en este céntrico espacio. El alcalde, el socialista Bernardo Fernández, justificó el retraso en esta intervención, cuyo coste ronda los 15.000 euros, financiados con fondos municipales, por la tardanza de la Dirección Xeral de Patrimonio a la hora de conceder el permiso. «A autorización tardou uns nove meses en chegar ao Concello, o que postergou o inicio das obras, para o que tamén foi necesaria a redacción dun proxecto arqueolóxico», argumenta el regidor.
Hace más de una década, durante la excavación de una zanja para instalar contenedores subterráneos, se hallaron restos arqueológicos que podrían corresponder con un horno medieval. Pero la arqueóloga enviada entonces por Patrimonio para analizar los vestigios dictaminó que no eran importantes y que , por tanto, no era necesaria su conservación. Los depósitos de basura se ubicaron en otro lugar, la zanja se cubrió, pero, según indica el alcalde, «la calle se hundió y quedó hecha un desastre».
Ahora, Patrimonio ha acordado proteger las piedras con una malla de material geotextil, con la supervisión de un arqueólogo. «Esto servirá para su conservación, por encima se echará la grava y después el pavimento», explicó Fernández. La plaza do Pan es una de las más zonas transitadas de la villa eumesa. La obra podría durar un par de semanas.