Arrancan los trabajos de la nueva cubierta del mercado municipal

LA VOZ PONTEDEUME

PONTEDEUME

JOSE PARDO

El proyecto de la calle de San Miguel, pendiente tan solo del visto bueno de Patrimonio para su aprobación final

05 abr 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Los trabajos previos a la construcción de la nueva cubierta del mercado municipal de Pontedeume arrancaron ayer, con el vallado de la zona de aparcamiento situada en el frente del edificio, que utilizará la empresa para el acopio de materiales. También se eliminará temporalmente el área de estacionamiento de la calle paralela al mercado, por este mismo motivo, según indicó el alcalde. El socialista Bernardo Fernández se mostró satisfecho de que al fin se inicien las obras, un paso ya definitivo cara al remate de la reforma y ampliación del mercado municipal.

Los placeros tuvieron que trasladarse a las lonjas de Raxoi hace cuatro años y medio. Las vigas y los paneles del nuevo tejado del mercado se montaron entre los meses de marzo y mayo de 2014, pero no tardó en advertirse el deterioro por un exceso de humedad. La pudrición de estos elementos ha obligado a sustituirlos y a retrasar la ejecución de la obra global del inmueble. En el pleno del 22 de febrero se aprobó finalmente que los trabajos los acometería Acciona, la firma adjudicataria de la obra principal, por algo más de 200.000 euros, puesto que se aplicó la misma rebaja del otro proyecto. El Concello está pendiente de que se resuelva la reclamación judicial presentada contra la empresa que ejecutó la primera cubierta, a fin de que asuma los gastos de esta obra.

En cuanto al proyecto de la calle San Miguel, donde se levantará una edificación complementaria a la construcción erigida en 1954, el regidor señaló ayer que ya se ha modificado. «Se ha enviado a la Dirección Xeral de Patrimonio y en cuanto dé el visto bueno lo llevaremos a pleno para su aprobación», indicó. El propósito del gobierno local, abundó, radica en «acabar la tramitación administrativa mientras se ejecuta la cubierta, para poder empezar las obras del nuevo edificio una vez que finalicen las otras». La escasa firmeza del suelo ha obligado a buscar una solución técnica que garantice la estabilidad de la nueva construcción.

Mientras, los vendedores esperan con ansia el día en que puedan regresar al mercado, que dispondrá de espacio para 16 puestos, entre los dos inmuebles. Durante el tiempo que llevan en las lonjas de Raxoi han tenido que adaptarse a la falta de espacio y a los problemas de aparcamiento. Desde la mudanza forzosa han cerrado cinco locales. El alcalde confía en que, esta vez sí sea la definitiva y la vuelta al mercado sea una realidad cuanto antes.