Carlos de Castro: «Seguimos sin conocer el verdadero origen del monasterio de Caaveiro»

Ramón Loureiro Calvo
ramón loureiro FERROL / LA VOZ

PONTEDEUME

JOSE PARDO

Afirma que «lo importante es mostrar el auténtico valor del patrimonio histórico»

25 ene 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Carlos de Castro nació en 1960 en la localidad palentina de Castil de Vela -de hecho, ahora está escribiendo una historia de su villa natal-, pero de él bien puede decirse que es, también, eumés. En las tierras del Eume lleva décadas viviendo. En Pontedeume ejerce la docencia y tiene su sede su editorial, Espino Alvar. Y las columnas vertebrales sobre las que se asienta su labor como historiador son sus investigaciones y sus libros sobre el románico eumés y sobre el monasterio de San Xoán de Caaveiro. El pasado de la comarca, especialmente en lo que atañe a la Edad Media, está hoy menos inmerso en la bruma gracias a él.

-Pero estas alturas, ¿qué ignoramos de Caaveiro todavía?

-Bueno, podría decirse que de Caaveiro ya son muy pocas las cosas que no sabemos, pero en realidad, y en contra de lo que parece, tampoco es así. ¿Qué sabemos, y lo digo por poner un ejemplo, de la construcción de su magnífica torre barroca, de ese campanario que es el canto del cisne de un monasterio que lo cierto es que ya se extinguió antes de la Desamortización, y que incluso en épocas relativamente recientes ha tenido una historia llena de giros imprevistos, porque primero es un particular, un vecino de Pontedeume, quien se encarga de reconstruirlo cuando ya no tenía vida monástica. y después es la Administración pública, la Diputación, quien lo salva por segunda vez.

-¿Y cuál sería, entonces, la mayor de las incógnitas pendientes de resolver?

-Pues quizás que, a día de hoy , seguimos sin conocer el verdadero origen del monasterio de Caaveiro. Podemos suponer, por supuesto, que como en el caso de tantos otros, la primera comunidad surge por el agrupamiento de anacoretas que vivían en esa zona, en las Fragas del Eume. Pero, a ciencia cierta, lo ignoramos.

-El patrimonio medieval de la comarca es inmenso.

-Sí. Pero en lo que respecta a los monasterios, hay un drama. ¿Qué se hace con un monasterio cuando ya no está dedicado al fin para el que fue construido? ¿Cómo podemos conservarlo? No soy muy partidario a soluciones como las de tipo hostelero. Para mí lo fundamental es consolidar los restos de los edificios históricos y potenciar su protección, de manera que pueda ser comprensible la función que desempeñaron.

-El legado de la Casa de Andrade sigue siendo inmenso.

-Los Andrade llevaron a cabo en su tiempo una enorme labor de mecenazgo. Los monasterios de los que hablamos son testigos de su paso por la historia, pero también lo son las fortalezas, y la propia villa de Pontedeume, que conserva su trazado medieval.

-Como editor está impulsando la publicación de guías dedicadas al patrimonio histórico.

-Sí, porque para mí lo importante es mostrar el auténtico valor de ese patrimonio histórico. Yo no pretendo ganar dinero con la editorial.