Un pequeño gran baterista de 7 años

Beatriz Antón PONTEDEUME

PONTEDEUME

CÉSAR TOIMIL

Pedro Delgado lleva tocando desde los dos años y ya ha compartido escenario con Pablo Bicho o la Panamá, además de tener banda propia

14 dic 2015 . Actualizado a las 08:13 h.

Le llaman Pedrums. Y no es por casualidad. Drums significa batería en inglés y Pedro Delgado González -eumés, con siete primaveras entre pecho y espalda-, vive anclado a ella desde que tenía solo dos. Su talento para las baquetas es tal que el pequeño ya ha compartido escenario con artistas como Pablo Bicho, orquestas como la Panamá, Los Satélites y Nova Xeración o grupos como Debosses, Polisöng y Big Band Theory. Casi nada. Pero, es que, además, Pedrito, como le llaman en casa, tiene su propia banda, Manáticos -que hace versiones de Maná, el grupo preferido del pequeño músico- y, recientemente, fue seleccionado junto a sesenta bateristas de España para participar en la grabación del vídeo Spannish Drummer Mafia Round 2.

«Se trata de un proyecto visual organizado por Yamaha y Davehook, que es el baterista más visto de todo Youtube España. El video se grabó en Madrid en junio y Pedro fue el único niño que participó en él», cuenta orgulloso su padre, Pablo Delgado.

Pero, ¿De dónde ha salido este portento? ¿Acaso sus padres son bateristas y le inculcaron la pasión por los platillos desde la cuna? ¿O es que ha logrado esa maestría a base de chapar y chapar? Pues ni una cosa ni la otra. Según cuentan su padre, el don de Pedro para la escobillas y los tambores es algo innato, porque, desde que aprendió a andar, el pequeño no hacía otra cosa que jugar con «las potas y los cucharones de la cocina», como si estuviese tocando el tambor.

Pero en el despertar de esa vocación también tuvo mucho que ver su padrino, Gervi, que le regaló su primer equipo de percusión a los dos años. Y, sobre todo, Fernando Carrera, batería de la banda de tributo a Bruce Springteen Debosses. El músico tocaba de vez en cuando su bar de Pontedeume, La Divina Comedia, y Pedro se quedaba absorto mirándole. Los dos hicieron amistad y Fernando se convirtió en una especie de maestro improvisado.

Después, ya con cinco años, Pedro ingresó en la escuela de la asociación musical Charamela, donde sigue hoy en día, formando parte de la banda y recibiendo clases de Colás Lage una vez a la semana.

¿Y ahora? «Pues ahora hay que seguir formándose, porque un músico nunca deja de aprender, y en el futuro ya se verá; por el momento se lo toma como un juego», comenta el padre de Pedro. Pero él parece tenerlo bastante claro. Al preguntarle a qué le gustaría dedicarse cuando sea mayor, no tarda ni un segundo en responder. «Quiero tocar la batería en una banda de rock», dice raudo y veloz.

Pedrums cuenta que, además de la música, también le gusta mucho el fútbol. Es hincha del Real Madrid. Pero si alguien le diese a elegir entre un partido en el Santiago Bernabeu y un concierto de Maná, Pedro se queda con lo segundo. No en vano uno de sus ídolos es el batería de la banda mejicana, Álex González, además de su querido Fernando Carrera, de Debosses.

A Pedro hay que arrancarle las palabras con sacacorchos. Es algo tímido en el tú a tú, pero en los conciertos se crece. No hay más que verlo en acción en los vídeos de su facebook, dominando las baquetas a su antojo en el arranque de Smoke on the water, de Deep Purple. Pura energía. «No sé muy bien como explicarlo, pero me siento muy bien cuando toco en un concierto, en la calle, con la gente delante», reconoce satisfecho pero sin darse demasiada importancia.

Para verlo en acción, no hay más que ir a Pontedeume el próximo día 19 (a las 19.30 horas), cuando tocará junto a sus compañeros de Charamela en un concierto en la Casa de Cultura. Allí demostrará, una vez más, por qué le llaman Pedrums.