La digitalización que excluye a los mayores: del pasaporte covid a los QR en el bar

borja casal REDACCIÓN / LA VOZ

ORTIGUEIRA

Un grupo de usuarios recibiendo formación tecnológica en el centro de la Rede CeMIT en Ortigueira
Un grupo de usuarios recibiendo formación tecnológica en el centro de la Rede CeMIT en Ortigueira cedida

Más de 100.000 gallegos asisten a cursos para formarse en nuevas tecnologías

06 feb 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Pagar con el móvil, conectarse con personas que viven al otro del mundo o consultar todo tu historial médico con un clic. La digitalización trae consigo avances innegables, pero uno de sus mayores retos es no dejar a nadie atrás. Jóvenes y mayores acuden a cursos de formación para adquirir competencia digitales, que son de especial interés para aquellos usuarios de avanzada edad y con mayor desconocimiento de las nuevas tecnologías.

En Galicia, algo más de 100.000 personas son usuarias de las aulas de la Rede CeMIT (Centros para a Modernización e Inclusión Tecnolóxica), donde reciben ayuda de profesionales para aprender a manejar sus ordenadores o teléfonos móviles. La formación es gratuita y se imparte en 97 centros presentes en 91 concellos de toda Galicia. Una de las monitoras de los cursos, puestos en marcha por la Axencia Tecnolóxica de la Xunta (Amtega) en el 2011, es Verónica Barcón, que da algunas claves sobre los retos digitales que enfrentan los mayores.

Salud. La aplicación del Sergas es una de las imprescindibles en el móvil de cualquier gallego. Sobre todo desde la llegada de la pandemia. Aprender a usarla es fundamental no solo para pedir citas, sino también para descargar documentos como el pasaporte covid. «Temos un matrimonio de oitenta anos que agora xa quita todo sen problemas. Consultan o seu historial, piden citas e demais. A verdade é que hai sacarse o sombreiro porque é incrible o esforzo que fan por aprender», comenta Barcón, docente en el centro de Ortigueira.

Comercio. Otra de las claves sobre las que se trabaja en estos cursos es el comercio electrónico. El riesgo de sufrir estafas al comprar por Internet es una de las grandes preocupaciones de los usuarios. «Na aula damos algúns trucos, como comprar en páxinas seguras que teñan o candadiño no enderezo web. Tamén poñemos atención nos timos por SMS e avisamos de non entrar en enlaces sospeitosos», explica la monitora. Esas clases están muy pegadas a la actualidad para dar cuenta de los engaños del momento. «Estes meses vimos que estaban chegando mensaxes de supostas empresas de mensaxería para ir recoller un paquete. O consello estaba claro: non clicar aí se non esperas ningún paquete», añade Barcón. Puntualmente también se organizan algunas charlas con expertos en temas de ciberseguridad.

Banca. El cierre de sucursales y la falta de atención presencial en los bancos son dos de las grandes quejas de los mayores, que en muchos casos se ven obligados a utilizar métodos digitales que desconocen para realizar operaciones. En los cursos de CeMIT se dan nociones sobre el uso de aplicaciones de banca electrónica, pero se trata con más cuidado que el resto de temas por ser un asunto delicado. «Gústalles aprender a consultar o saldo e os movementos, pero coas transferencias non se atreven moito por medo a facer algo mal. Nós entendémolo e recomendamos que vaian pouco a pouco. O medo ten a súa parte boa porque así andan con máis coidado, pero ás veces tamén lles impide aprender», afirma la monitora.

Ocio. Las medidas de precaución contra el covid han acelerado muchos cambios tecnológicos. Ejemplo de ello son las cartas en formato digital de bares y restaurantes, que han desplazado a las clásicas en papel. «Hai anos comezamos a explicar como funcionaban os códigos QR e agora é cando lle ven a utilidade. Polo menos xa lles soa de que vai o tema e iso é importante. Nas clases empezamos baixando a aplicación para escanealos, logo aprenden como se fai e acaban compartindo as cartas con outros», indica Barcón.

Comunicación. Las restricciones y el riesgo de contagio han llevado a muchos mayores a interesarse por los móviles para comunicarse con familiares y amigos. Aprender a hacer videollamadas con WhatsApp es uno de los clásicos sobre los que se trabaja en los cursos. Para los que tienen hijos o nietos en el extranjero resulta fundamental. «No smartphone xa se manexan ben. Empezamos pouco a pouco: primeiro cos axustes básicos do teléfono e logo xa pasamos ás aplicacións», apunta la docente.

Uso móvil. Para poder utilizar las aplicaciones móviles también resuelven otros problemas sobre el correcto mantenimiento del dispositivo. A veces son terminales con una capacidad de almacenamiento limitada, por lo que las memorias no tardan en llenarse con imágenes u otros archivos y luego no pueden actualizar o instalar algunos servicios. Para eso también hay solución: «É importante que aprendan a limpar o teléfono. Para iso ensinámoslles como se fan as copias de seguridade para que poidan liberar espazo. A verdade é que resulta curioso escoitar a unha persoa de setenta ou oitenta anos dicir que está subindo unhas fotos á nube».

Ofimática. Además de nociones de informática básica (manejar el ordenador, navegar por Internet o recuperar alguna contraseña), las formaciones incluyen el aprendizaje ofimático. Los procesadores de texto o las hojas de cálculo están a la orden del día. Los avances son progresivos y a veces algo lentos, sobre todo con los que no tienen nociones de mecanografía, que son muchos. «Nos móbiles é un pouco máis fácil porque teñen a opción de usar a voz, tanto para enviar audios como para empregar a ferramenta de ditado de Google que lles escribe as mensaxes». Otras de las prácticas que hacen en las aulas consiste en la elaboración de álbumes de fotografías digitales o algunos pequeños montajes para luego compartir con la familia en fechas señaladas, como la Navidad.

Orientación laboral. A las formaciones asisten personas de todas las edades. Los mayores de 55 años suponen el 27,8 % y la franja de entre 45 y 54 años casi el 23. Pensando en ellos también se organizan actividades enfocadas a la orientación laboral, en las aprenden cómo elaborar una carta de presentación o un currículo. Entre el resto de usuarios hay jóvenes y clases para niños. En cuanto a la distribución por género, mayoritariamente asisten mujeres (casi el 60 %).

Otros. Tampoco faltan en los cursos explicaciones concretas que buena falta hacen en Galicia. «Hai unha aplicación para localizar fincas que teñen perdidas polo monte. Esa úsana moitos e resúltalles moi útil, ao igual que a plataforma para facer trámites municipais».