Los vecinos de Ferrolterra, Ortegal y Eume han presentado 561 solicitudes para la plantación de patatas

Las patatas vuelven a crecer en Ortigueira, Cariño y Neda, donde su cultivo estaba prohibido desde 2017 debido a la Tecia solanivora Povolny, o polilla guatemalteca. Y también en los otros nueve municipios de Ferrolterra, Ortegal y Eume considerados como zona tampón, situados dentro de una franja de cinco kilómetros alrededor de los calificados como área infestada, que ya solo son cuatro: Narón, Valdoviño, San Sadurniño y Mañón. En los 12 concellos tampón se han tramitado 561 solicitudes de plantación, para una superficie total de 184.124 metros cuadrados, según los datos facilitados por la Consellería de Medio Rural.

En estos municipios, la Xunta exige una declaración de los cultivos, que los propietarios han gestionado en las oficinas agrarias o en los concellos. De los tres ayuntamientos donde se ha recuperado el tubérculo este año, el mayor número de solicitudes corresponde a Ortigueira, con 171; seguido de Neda, con 120; y Cariño, con 56. María Morojosa, vecina de Neda de 72 años, ha vuelto a plantar patatas, después de cinco años. «Si echas las cuentas no se ahorra mucho, pero la patata es otra, muy distinta, con otro sabor», remarca. Durante años, ella y su marido cosechaban también para vender a sus vecinos. «Ahora solo una huerta pequeña, porque los años van pesando, pero me gusta ir al terreno», comenta, con ganas de volver a degustar «las patatas de casa».

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